barcelona - Después de la debacle en Liverpool, todas las miradas se centraban en la capacidad de Ernesto Valverde y después de la derrota en la final copera, el técnico es señalado por prácticamente todos los actores del entorno barcelonismo.

Después de aquel partido en Liverpool, el presidente barcelonista Josep Maria Bartomeu salió al rescate del entrenador. Un par de días antes de la final de Copa, volvió a ratificarlo, tras caer ante el Valencia, lo hizo de nuevo. También Leo Messi exculpó al técnico de aquel 4-0, pero la sensación ahora es que el equipo azulgrana no da para más. Aquella eliminación en Champions ha marcado la temporada, se encuentra el equipo en estado de shock desde entonces y aunque en la Liga, el Barça se ha paseado, las expectativas generadas con la posibilidad de conseguir un triplete han acabado con todo. Ahora la decisión es complicada. La directiva tiene que analizar si pesan más las dos derrotas en las últimas semanas que el título logrado y si es necesario sustituir a un entrenador que ha conseguido en dos años, dos Ligas y una Copa.

Pero el tópico alienta lo de “el fútbol es así” y todo es posible en los próximos días. Se adivina un verano entretenido en el Camp Nou, más allá del futuro del entrenador. Lo único evidente es que Frenkie de Jong, el prometedor centrocampista del Ajax, será del Barça el próximo curso.

La ficha la tiene que mover la directiva en el penúltimo curso de Bartomeu al frente de la nave, pero no es el presidente un hombre resolutivo. El sábado, incluso tras el fiasco copero, volvió a defender a su técnico.