Le Havre (Francia) - El devenir de Estados Unidos o Alemania en el Campeonato del Mundo irá, presumiblemente, ligado al desempeño de Alex Morgan y Dzsenifer Marozsan del mismo modo que el sueño del fútbol francés es el sueño de Eugenie Le Sommer. Lucy Bronze e Inglaterra también querrán decir lo suyo en un torneo en el que se esperan la explosión de Jenni Hermoso, la confirmación de Lieke Martens o la inmortalidad de Marta. Ellas son algunas de las jugadoras a seguir desde mañana al 7 de julio en Francia.

Alex Morgan (Estados Unidos). Con más de cien de goles con la selección estadounidense, la jugadora del Orlando Pride es el principal icono de la generación que comanda Jill Ellis. Su dimensión futbolística traspasa fronteras. Morgan es el rostro más reconocible de la disciplina a nivel global.

La final del 7 de julio en Lyon tendría, además, connotaciones especiales para ella. Morgan militó durante 6 meses en el Olympique. En ese tiempo, pese a una lesión, dejó su sello. Jugó 15 partidos, gritó 12 goles y conquistó los 3 títulos que ansiaba: la Liga de Campeones y la Copa y Liga francesas. Después, regresó a Orlando.

Dzsenifer Marozsan (Alemania). En todos los grandes torneos, las expectativas se multiplican en torno a la figura de la alemana, dados su exquisito toque de balón y su calidad ingente. Del Mundial sub-20 de 2012 se llevó, no en vano, una medalla de plata por la actuación colectiva y el Balón de Oro a título individual.

Un año después entró como titular en el equipo que triunfó en la Eurocopa, ya a nivel absoluto. En 2016, Dzsenifer Marozsan también participó de la primera conquista olímpica del fútbol femenino alemán aunque a una jugadora sobrada de talento siempre se le exige más; especialmente, en lo concerniente al liderazgo de un equipo remozado desde la decepcionante última Eurocopa.

Lucy Bronze (Inglaterra). Para alcanzar el reconocimiento mundial, la lateral inglesa cubrió un desierto. Dos años sin apenas fútbol. El primero, por el desarrollo de un quiste en la rodilla izquierda. El segundo, por una grave lesión en la rodilla derecha.

Superado ese trance y recuperada para la elite, Lucy Bronze es la líder de las Lionesses. Conseguir un gran título con la selección de su país es su principal obsesión.

Eugenie Le Sommer (Francia). El sueño del fútbol francés es el sueño de Eugenie Le Sommer. Ella es, de manera indiscutible, una de las mejores jugadoras del mundo y cuenta con un palmarés envidiable a nivel de clubes. Ha participado de manera decisiva, desde la temporada 2010/11, en el ciclo ganador del Olympique de Lyon.

La atacante de Grasse será la referente ofensiva de las Bleuettes en el colosal desafío que tienen ante sí. Un año después del triunfo de la selección masculina en Rusia, Francia aspira a reinar por primera vez en su historia. Como anfitrión en un Mundial solo lo logró el combinado de Estados Unidos en 1999.

Christine Sinclair (Canadá). Con la nariz rota por un codazo de Babett Peter en el partido inaugural del Mundial de Alemania 2011, Christine Sinclair dio muestras de su espíritu competitivo. “Déjame jugar”, le pidió a Carolina Morace pese a la oposición de los doctores. Con la promesa de que no volvería a recibir otro golpe, siguió en el campo. En ese partido anotó un bello gol de falta. Goleadora, líder y capitana.

A sus 35 años, a las puertas de su quinta Copa del Mundo y con dos bronces olímpicos en su historial, Christine Sinclair sigue siendo la jugadora más reconocible del combinado canadiense.

Lieke Martens (Holanda). La Eurocopa de 2017, celebrada en los Países Bajos, catapultó a la atacante holandesa al estrellato. Fue titular en los seis partidos que su selección disputó para conquistar el trofeo. Ella aportó tres goles y dos asistencias y reclamó como suyo el reconocimiento a mejor jugadora del torneo.

Lieke Martens fue distinguida como la mejor del año por la UEFA. La FIFA la proclamó The Best. Su estatus cambió de sopetón: pasó de crecer a la sombra de Marta en el Rosengard sueco a verse como estrella internacional vestida de azulgrana.

Caroline Seger (Suecia). El contrapunto a la juventud y al arrojo de Stina Blackstenius se encuentra en la selección de Suecia en la jerarquía y experiencia de Caroline Seger. A sus 34 años, enfilando el ocaso de su carrera, la exjugadora del Paris Saint-Germain y del Olympique de Lyon, entre otros, ostenta la capitanía en el combinado nórdico.

Caroline Seger estuvo en el equipo que consiguió la medalla de bronce en el Mundial de 2011 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Marta Vieira da Silva (Brasil). Marcó una época con su juego vistoso y alegre, con sus regates y sus cambios de ritmo; siendo fiel, como nadie, a la tradición del fútbol de Brasil. Con la Canarinha, sin embargo, siempre le fue negada la gloria. Fue subcampeona del Mundial de 2007 y de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008, coincidiendo con una época de ensueño en el apartado individual. Marta ganó el FIFA World Player cinco veces, de manera ininterrumpida entre 2006 y 2010. En 2018 recogió el The Best.

La brasileña es la futbolista que inspiró en sus inicios a muchas de las jugadoras que competirán contra ella en Francia. Algunas reconocen que se fijaron en Marta por su talento y por su historia de lucha. Antes de convertirse en estrella, Marta debió combatir la discriminación durante su infancia en Dois Riachos.

Caroline Graham Hansen (Noruega). Ante la ausencia de la vigente Balón de Oro, Ada Hegerberg, que mantiene su renuncia a ser convocada por la selección noruega, su compatriota Caroline Graham Hansen ejercerá de guía en el cuadro nórdico. Este torneo debe ser el de su resurgir tras su eliminación en la fase de grupos de la pasada Eurocopa. Para ello confía en la fiabilidad y habilidad de la extremo de Oslo, de 24 años.

Jenni Hermoso (España). Aunque es huidiza con la etiqueta de líder, la atacante madrileña debe asumir en La Roja más responsabilidades ofensivas. Es la figura más preponderante en ataque, si bien ella se reconoce más como mediapunta que como 9.

Lo cierto es que por veteranía y jerarquía, Jenni Hermoso está llamada a brillar en la delantera de la selección española tras haberse marchado de vacío de la última Eurocopa y del último Mundial. Especialmente alarmante fue la sequía de La Roja en el torneo disputado en los Países Bajos.

En Francia tiene la oportunidad de resarcirse y de demostrar por qué las estadísticas la señalan como una de las mejores creadoras de juego del universo del fútbol. - Efe