- Ioritz Sanz (Pamplona, 8/10/1991) ha sido, durante los últimos años, un apoyo crucial en el aspecto físico para varios jugadores de la primera plantilla de Osasuna, entre otros clubes. El preparador navarro se ha complementado siempre con las directrices físicas del club, y ahora afronta un parón mundial que afecta tanto a los futbolistas rojillos como a todos.

¿Cómo llevan físicamente este tema los jugadores de Primera División?

-Lo más importante es seguir trabajando. El que tiene hábito de trabajo lo tiene mucho más fácil. Cada jugador dispone de su rutina diaria y está claro que el que viene trabajando desde hace años, buscando su mejora por las tardes, lo va a tener más fácil que el que no esta acostumbrado. Pero el escenario cambia mucho. No es lo mismo entrenar en casa, que hacerlo en Tajonar o en un centro.

En ese aspecto, ¿se comunicó con el preparador físico de Osasuna, Sergi Pérez, para ver qué hacer con esos jugadores?

-Nosotros mantenemos, tanto con jugadores de categorías inferiores como con los más profesionales, una comunicación constante con sus preparadores. Conocemos qué es lo que realizan con el club para ayudar a que el jugador esté al 200%, el objetivo de todos es el mismo, mejorar el rendimiento del jugador. El asunto del coronavirus ha cambiado todo a última hora. Ha sido complicado.

Además, es de imaginar que deben de prepararse como si fuesen a competir mañana. ¿Cómo se suple ese aspecto desde casa?

-Es difícil, sobre todo psicológicamente, porque el jugador no sabe cuánto va a durar esta situación. Siendo sinceros, mantener la misma condición física es imposible. Estar preparado totalmente para afrontar un partido en cualquier momento es imposible. Si deciden volver a reanudar la Liga, tienen que dar un margen. Los equipos deberán de volver a realizar semanas de entrenamiento para volver a la competición. Ahora buscamos esa estabilidad, personalizar los medios de cada jugador para hacer un trabajo de mantenimiento. La mayoría no tienen tantos medios como parece. Buscamos que se mantengan físicamente bien, que no cojan pesos y se sientan trabajos. Esa sensación de trabajo y que tengan algo que hacer durante el día.

Varios preparadores físicos de clubes dicen que hará falta una pretemporada para volver a estar a punto. El pasar a jugar uno a dos partidos por semana a ninguno, ¿afecta?

-Es un parón que no se ha dado nunca, entonces es incierto el pronóstico. Para volver a coger el ritmo de competición y poder jugar un partido al máximo nivel, va a hacer falta una especie de pretemporada de 15 y 20 días mínimo. Si no es así, habrá problemas de lesiones. Cuando las cosas se hacen rápido puede ser peligroso. Y es imposible que un jugador mantenga el nivel de competición, necesita entrenamientos con el equipo y ritmo de competición. La resistencia es uno de los factores más complicados de mantener en esta situación. Intentamos mantener el todos estos factores de la mejor manera posible y trabajamos diariamente en ello.

Se habla mucho de cómo reestructurar el calendario, pero deberán de tener en cuenta ese factor de la pretemporada.

-Bajo mi punto de vista, creo que esta situación se va a alargar unas semanas. Por lo tanto, se va a apretar el calendario y habrá que ver como reaccionan los jugadores después del parón, de ahí la clave de seguir trabajando. La Federación y la Liga deben cuidar la salud de sus jugadores, sin ellos no hay fútbol. No puedes llevar a una persona de estar en su casa a entrenar y, poco después, a jugar un partido de máximo nivel. Y quedan once, que no es poco. Si encima después llega la pretemporada de la campaña siguiente, esto se hace imposible. Es un trabajo como otro cualquiera, y necesitan un periodo de descanso, otro de adaptación, vacaciones€ es un tema lógico.

¿Qué ocurre con el plan que tenían los preparadores físicos, que se ha cortado?

-Cualquier club hace una planificación anual, con distintas fases. Imagino que estarían ya en las últimas fases. Se ve todo trastocado, como nos pasa a nosotros. Teníamos un objetivo con cada jugador para este tramo de la temporada pero ahora se ha dado todo la vuelta. Hay que pensar nuevos objetivos para trabajar lo mejor posible. No queda otra opción.

¿Y con la rehabilitación de jugadores lesionados?

-Nosotros, ahora mismo, solamente tenemos el caso de un jugador lesionado, de corta duración, y al que no le ha llegado tanto como aquí el tema, puesto que es de México. Pero un jugador lesionado de larga duración, por ejemplo, no puede ir a trabajar al centro al que solía ir, como puede pasar a uno que se ha roto el cruzado. Si está yendo a Tajonar, por ejemplo, no puede ir con los readaptadores. Es un problema bastante grande. Tienen que buscar excepciones, porque hay que tratarle. No puedes tener en su casa a una persona que se ha operado hace un mes. Necesita de profesionales para avanzar en su rehabilitación.

¿Cómo lo llevan los jugadores?

-Es una situación extraña, para todos es raro. El estar 24 horas en casa se hace complicado y más para un jugador acostumbrado a viajes, entrenar mañana y tarde... igual alguno lo pasa tan mal que se vuelve loco (risas). Al final, los nutricionistas también buscan que no se vaya la situación. Nosotros buscamos que el jugador tenga algo que hacer. Y que se entretenga, como si lo tiene que hacer con su pareja. Una de las claves de mi trabajo es que al jugador le entren ganas de entrenar y que no le suponga algo muy costoso.

También lleva a jugadores juveniles, en pleno crecimiento. ¿Cómo se gestiona eso?

-Hemos desarrollado nuestra identidad a base de un trabajo personalizado. Hace una semana, cuando cerramos, nos pusimos manos a la obra para adaptar cada entrenamiento al tiempo que van a estar en casa. Es igual de complicado en su caso, pero al final podemos sacar cosas muy positivas de esta situación también, ya que van aprender a seguir trabajando por y para ellos.

Y a la gente, digamos, de a pie, ¿qué consejos les da para vivir estos días de confinamiento?

-El ejercicio físico es necesario siempre, en estos momentos mas, ya que estamos encerrados, y no podemos ir del sofá a la cama y viceversa. Disponemos de redes sociales e internet, y ahí veo que la gente manda entrenamientos, rutinas... el que no entrena es porque no quiere. Con unas botellas de agua y cuatro cosas más se puede hacer ejercicio.

"Buscas que el jugador tenga una sensación de trabajo, pero no logras mantener la condición física"

"La Federación no puede apretar todo por la salud de los jugadores, pues sin ellos no hay fútbol"