- A dos partidos de finalizar este excelente campeonato de Liga para Osasuna, y sin la exigencia deportiva que sí que tienen otros conjuntos, el cuadro rojillo empieza ya, poco a poco, a planificar la próxima temporada en Primera, que si todo va bien dará inicio el 11 de septiembre.

Sin embargo, y en la línea que sigue Jagoba Arrasate, las decisiones más relevantes no serán tomadas hasta que no finalice esta Liga. Una de ellas es el futuro de los cuatro futbolistas que acaban contrato. Se trata del guardameta Rubén Martínez, el defensa Facundo Roncaglia, el centrocampista Fran Mérida y el mediapunta Adrián López.

Y es que, según ha consultado este periódico, no hay una decisión en firme sobre ninguno de los cuatro. Sí que es cierto que la continuidad de Roncaglia ha sido noticia en las últimas semanas y todo apunta a que seguirá, pero los casos de Fran Mérida, Rubén Martínez y Adrián López, también veteranos, ofrecen algunas dudas. El centrocampista ha contado para Arrasate en las últimas fechas, pero en el club no tienen claro si apostar por su continuidad o buscar otras alternativas en el mercado. Por su parte, el asturiano ha disputado 26 partidos este año y ha sido habitual en las alineaciones. Rubén, el portero del ascenso, ha cumplido con creces en la dura competencia con Sergio Herrera, con quien se ha alternado la titularidad. Por ello, y a pesar de que se espera las irrupciones en firme de prometedores porteros como Juan Pérez, Iñaki Álvarez o Iván Martínez, sería sorprendente que no continuase el portero de Coristanco. Lo mismo con un Adrián López que entra de manera habitual en los planes de Jagoba.

El primer equipo se ha podido permitir durante estos dos días el lujo de poder descansar. Lujo, por lo difícil que ha sido en estas semanas hacerlo debido a lo apretado del calendario.

Los rojillos regresan hoy a los entrenamientos para preparar el duelo del Camp Nou del jueves, a las 21.00 horas, ante un Barcelona que se juega la Liga.

Lo hará con tiempo, un valor añadido al que Jagoba Arrasate ha dado importancia estas semanas. "Se ha demostrado que cuando tenemos tiempo para preparar los partidos nos encontramos mejor, como ante Real y Eibar", señaló en una rueda de prensa.

El mensaje del técnico se reflejó a la perfección en el triunfo ante el Celta, un equipo que sigue jugándose el descenso. Y es el de competir hasta el final, con intensidad, y con la imagen seria y efectiva que ha mostrado Osasuna este año.

Y ese pensamiento casa muy bien con una posibilidad que le queda al cuadro navarro para estos dos últimos partidos ante Barcelona y Mallorca (domingo, 21.00 horas, si la Liga no lo cambia por descenso adelantado de los bermellones): igualar su segunda mejor marca en una Liga del siglo XXI.

Fue en la 2011-12, con Mendilibar al mando, cuando Osasuna firmó un séptimo puesto, con 54 puntos, una cifra todavía alcanzable para los rojillos, si bien no será fácil ante dos rivales con mucho en juego.

Son obviamente inimaginables los 68 puntos que los rojillos lograron en la 2005-06, con Javier Aguirre al mando. Lo que es cierto es que Osasuna todavía tiene alicientes, antes de preparar un segundo año en Primera difícil, pero también ilusionante.