Al Tudelano le sobran las palabras y le faltan los hechos. Una plantilla herida, pero con el orgullo intacto, como lo han hecho entender pesos pesados de la misma y el técnico del equipo ribero en los últimos días, quiere empezar a reaccionar desde esta misma jornada (domingo, 12.00 horas) en la visita de la UD Logroñés al Ciudad de Tudela.

Tocado, pero no hundido. El equipo que dirige Carlos Pérez Salvachúa quiere “despedir una semana dolorosa después del Calahorra. El equipo debe asumir las consecuencias de esa mala imagen y ese mal resultado y, desde la posición en la que estamos, tocar fondo e ir hacia arriba, porque no nos queda otra”, ha declarado el preparador madrileño en los medios del club.

El entrenador ha afirmado que el equipo “está concienciado, sabe de la dificultad de esta temporada, pero la ilusión no se ha perdido. Desde el miércoles, el equipo quiere hacer un buen partido y ganar al UD Logroñés. No podemos ofrecer más que todo el trabajo y ganas del mundo para darle alegrías de una vez por todas a la afición y hacer ver que el equipo está tocado para intentar desde el primer minuto conseguir los tres puntos”.

El Tudelano, colista con tres puntos, a cinco del siguiente clasificado, y a ocho de la permanencia, afronta una prueba de nivel, ante una UD Logroñés en puestos de play off con 23 puntos, que es el segundo equipo menos goleado hasta la fecha, con 9 tantos encajados. Su principal amenaza es Iker Guarrotxena que, con 7 dianas, es el pichichi de la categoría.