ATHLETIC Simón; Lekue, Yeray, Íñigo Martínez, Balenziaga (Petxarroman, m.76); Nico Williams, Vencedor, Dani García (Zarraga, m.59), Muniain; Sancet (Iñaki Williams, m.59) y Raúl García.

GRANADA Maximiano; Quini, Germán (Abram, m.45), Torrente, Escudero; Gonalons, Montoro, Rochina (Yan Eteki, m.65), Machís (Carlos Neva, m.53); Luis Suárez y Jorge Molina.

Goles 1-0 m.10: Raúl García. 1-1 m.25: Machís. 1-2 m.34: Jorge Molina. 2-2 m.76: Maximiano, p.p.

Árbitro Adrián Cordero Vega (Cantabria). Expulsó, con roja directa, a Íñigo Martínez, en el minuto 99. Además, mostró tarjeta amarilla al segundo entrenador del Athletic, Rubén Uría (m.54), a Zarraga (m.62) y al visitante Montoro (m.39).

Árbitro VAR: Carlos del Cerro Grande (Comité madrileño)

Estadio San Mamés. 32.561 espectadores.

El Athletic no pudo pasar de la igualada ante el Granada, lo que le convierte en el rey del empate en la máxima categoría, con 8 en 14 encuentros. Con la sorpresa de la suplencia de Iñaki Williams, y un poco menos la de Berenguer, al Athletic se le puso pronto el partido de cara en una jugada de listo de Muniain, que robó un balón en un pase de Montoro en la salida de balón visitante y cedió a Raúl García para que cruzase a placer ante Maximiano.

Desaprovechó el conjunto bilbaíno ese golpe de fortuna, porque el Granada remontó en la primera parte, merced al venezolano Machís (encaró a su par y cruzó el disparo) y a Molina: un error en cadena de la defensa local y un toque involuntario de Dani García que no sólo habilitó al delantero sino que le dejó solo ante Unai Simón, al que batió en su salida.

El Granada pudo incluso ampliar distancias antes del descanso, pero el Athletic llegó dos veces con peligro, en ocasiones de Sancet y Raúl García.

En la segunda parte, el Athletic acorraló al Granada, que intentaba crear peligro a la contra. El gol del empate llegó, con mucha suerte, en una carambola forzada por Raúl García, Iñaki Williams y Muniain que terminó con Maximiano metiendo el balón en su portería.

De ahí al final lo intentó el Athletic pero la mejor ocasión fue del Granada, por un plantillazo al borde del área que le costó a Íñigo Martínez ver la roja directa.