- La capitana del FC Barcelona, Alexia Putellas, primera futbolista española que gana el Balón de Oro, brindó ayer su trofeo a la afición blaugrana en dos escenarios: por la mañana, en el campo Johan Cruyff, antes del duelo de su equipo ante el Athletic. Y, por la tarde, en el Camp Nou, antes del Barça-Betis de la Primera masculina (en un acto conjunto con Pedri, que lució su Trofeo Kopa de mejor sub-21 del mundo).

Putellas, nacida hace 27 años en Mollet del Vallès (provincia de Barcelona), aseguró ayer que, tras ganar el equipo el triplete en la pasada temporada y lograr ella ese histórico Balón de Oro, quiere formar parte de un conjunto que marque "una era" y que sea recordado en los anales de la historia del mundo del deporte, por lo que aspira a, primero, repetir títulos de club y, después, a aceptar con agrado los galardones individuales que consiga.

Alexia reconoció que le gustaría formar parte de un equipo de ensueño. "Me gustaría marcar una era y nos hemos propuesto todas ser un Barça que todo el mundo recuerde. Y en el deporte en general, no solo en el mundo del fútbol, ser un equipo que marque época".

Alexia comentó que es la capitana y quizá la bandera de un equipo completo donde todos los roles son tenidos en cuenta. "Soy la capitana, sí, pero hay diferentes roles, todos importantes y esto lo respetamos muchísimo, y es una de las fortalezas del equipo", manifestó.

Por su fútbol, por su visión de juego, por sus goles y asistencias ha ganado un Balón de Oro que podría ser el primero, al estar todavía en la plenitud de su carrera a sus 27 años. "¿Coleccionista de Balones de Oro? No sé qué va a pasar pero mi objetivo es volver a conseguir el triplete y los éxitos del año pasado", aseguró ambiciosa.

"Es lo que más feliz me hace. Es muy difícil volver a ganar después de ganarlo todo pero creer que aún tenemos margen de mejora es lo mejor. Hay que seguir trabajando y disfrutando y que venga lo que tenga que venir", señaló la de Mollet del Vallès, gran artífice sobre el césped y punta de lanza del mejor Barça Femení de la historia.

Sintió "mucha felicidad y mucha emoción" al escuchar su nombre como ganadora del Balón de Oro, sobre todo porque mucha gente se ha "alegrado por ello", señaló Alexia, que no pudo soñar de pequeña con esta gesta porque, literalmente, "no existía". "Por eso es tan importante que los grandes premios y grandes clubes lideren este cambio que ya ha empezado", aportó.

Un cambio hacia la igualdad en el fútbol, en el que deje de distinguirse el fútbol masculino y femenino por lo menos en cuanto a recursos y posibilidades de unos y otras. "Hay que seguir en este camino para que las niñas puedan tener el sueño de ser futbolistas profesionales y ganar un Balón de Oro como el mío", apeló.

"A mí en sí no me cambia nada este Balón de Oro, mi vida sigue siendo la misma y mi pasión también, que es levantarme cada mañana para ir a entrenar y conseguir los objetivos con mis compañeras. No cambia nada pero nos da visibilidad a mí, a mis compañeras y al fútbol femenino", reconoció, no obstante.

Alexia se sinceró y, al ser preguntada por en qué momento de su vida empezó a ganar este Balón de Oro, apuntó a uno bien claro; cuando valoró el dejar el Barça y el club le dio plena confianza para que creciera a nivel futbolístico como lo ha hecho y, con ella, un club que evoluciona bajo su liderazgo y talento.

"Hay un momento en el pasado que hago un click en el Barça, después de tres o cuatro años sin ganar la Liga. Pienso que es momento de dar un paso adelante o de salir del club al que quiero para no perjudicar. Me presté a salir para que el Barça ganara y el club me dijo que no, que confiaban en mí para ser una jugadora muy importante. Y a partir de esa reunión empezó todo esto", reconoció.

Otro punto clave en su vida fue el fallecimiento de su padre, que le llevó a refugiarse en el balón y a darlo todo en el terreno de juego. "Sin duda, cuando murió mi padre mi refugio fue el fútbol, era donde quería pasar mucho tiempo y estaba a gusto entrenando. Empecé una nueva vida", se sinceró.

De todo ello aprendió y se empapó para pasar de ser la niña, en singular, que jugaba a fútbol en el recreo a ser La Reina -que es su apodo dentro del club- de todo un Barça. "De la niña que empezó a jugar a fútbol queda todo dentro de mí, porque al final es una evolución. Te van pasando cosas, vas aprendiendo, te vas formando y todavía actualmente hay cosas que coges como aprendizaje", valoró.

"Me queda muchísimo de aquella niña, como querer que haya naturalidad en el fútbol y lo practiquen chicos y chicas por igual. Soy optimista y creo que en el futuro habrá naturalidad e igualdad de oportunidades. Ya se están haciendo las cosas firmes, convencidos del camino. Cuando me retire, espero que haya igualdad", auguró.

Alexia acepta con naturalidad ser una referente del equipo, pero únicamente porque le ha venido serlo de forma natural, sin buscarlo. "Ser referente es una cosa que se va dando. Pero la pasión real es la de entrenar, jugar, competir... Ser referente lo tienes que ir aceptando porque tienes una responsabilidad que asumir de cara a futuras generaciones, pero el objetivo de buscar ser un referente no existe. Son cosas que se dan", explicó.

Como también se da que sea una de las jugadores que más fotos se hace con los aficionados y que más autógrafos firma. "Soy consciente de que esa niña o niño que me pide una foto, un día atrás fui yo y se la pedía a Iniesta, Xavi, Valdés o Puyol. Ahora me las piden a mí. Y yo, encantada", manifestó.

Un Xavi a cuyo campus de verano acudió varios veranos siendo niña para aprender del de Terrassa. Y sigue teniendo relación con el ahora primer entrenador del equipo masculino. "Era un crack jugando, es muy bueno como entrenador y como persona es un 10. Para igualarle en el campo me queda mucho, es una leyenda del club como Puyol o Iniesta. Si cuando me retire he conseguido algo parecido será un motivo para estar muy orgullosa", reconoció.

De momento, es La Reina del vestuario blaugrana. Un apodo que no le gustó de inicio, cuando sus compañeras la apodaron así, pero que acabó por aceptar y que ahora le hace tener hasta una corona dorada y botas doradas.

"Siempre están en el vestuario con que me van a hacer una estatua en el club, porque todas saben que soy muy del Barça y estoy muy a gusto en la filosofía del Barça. En el vestuario empezaron con la coña de La Reina y mira dónde ha llegado", apuntó entre risas la primera española en conquistar un Balón de Oro, una de las primeras piezas junto al triplete con las que marcar esa era que anhela.

"A mí no me cambia el Balón de Oro, pero nos da visibilidad

a mí, a mis compañeras y al fútbol femenino"

Capitana del FC Barcelona