REAL MADRID Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Casemiro (Camavinga, m.71), Kroos (Fede Valverde, m.78), Modric; Rodrygo (Marco Asensio, m.78), Vinícius (Hazard, m.80) y Jovic (Mariano, m.78).

INTER Handanovic; D’Ambrosio, Skriniar, Bastoni; Dumfries (Dimarco, m.46), Barella, Brozovic (Arturo Vidal, m.60), Calhanoglu (Vecino, m.60), Perisic; Lautaro (Gagliardini, m.65)) y Dzeko (Alexis Sánchez, m.60).

Goles 1-0, m.17: Kroos. 2-0, m.79: Marco Asensio.

Árbitro Felix Brych (ALE). Amonestó a Militao (64) por el Real Madrid; y a D’Ambrosio (54) y Bastoni (74) por el Inter. Expulsó por roja directa a Barella a los 64 minutos.

Estadio Santiago Bernabéu; 54.000 seguidores.

Dos grandes zurdazos, de Toni Kroos para romper el partido y Marco Asensio para sentenciarlo, sellaron el liderato de grupo de un Real Madrid que transmite grandes sensaciones, ilusiona al madridismo con una racha sin fin de nueve triunfos consecutivos tras superar a un buen Inter de Milán.

El Real Madrid dio un nuevo paso firme en su crecimiento continuo. El pase sellado a octavos de final por ambos equipos le añadía a un duelo con sabor a clásico europeo, la opción de atacar con sus bazas en busca de un liderato que, en teoría, puede ayudar a un cruce benévolo aunque estando la amenaza del PSG entre los segundos, nunca se sabrá lo que habría sido mejor.

La fortaleza madridista ayer nació desde la entrega defensiva para salir airoso de los momentos de superioridad del Inter. El Real Madrid ganó duelos, recuperó el balón y creció exhibiendo confianza en su juego.

Todo tan a favor que hasta Hazard salió unos minutos del ostracismo en una noche en la que el Bernabéu volvió a vibrar como antes de la pandemia.