En un párrafo

s todo un clásico en los thrillers y las películas de terror: ese bicho o superhéroe (según el cariño con el que se le mire) que no hay manera de acabar con él, que hay que matarlo y rematarlo y que, cuando ya parece destruido, aún te da el susto final. Puede ser Alien, Terminator o alguno de esos marvelianos que van por ahí con capa y los calzoncillos por fuera. Y también puede ser, claro está, el Real Madrid. El equipo que, como los malos estudiantes, lo deja todo para el final. El equipo que, como los estudiantes privilegiados, aprueban todos los exámenes pese a dejarlo todo para el final. Hay quien dice que lo del Chelsea o el Manchester City ha sido suerte, pero no estamos de acuerdo. No al menos en los goles madridistas a última hora, porque se los hemos visto hacer mil veces. Nadar y guardar la ropa durante 170 minutos, que para eso ficharon a Courtois, sabiendo que los 10 últimos (y la prolongación) son suyos, siempre suyos.