90 minutos (o 120 en caso de que se necesite la prórroga) tiene el Txantrea por delante para volver a ascender a Segunda RFEF y repetir la hazaña que el club logró hace 22 años. Para ello, los pupilos de Jaime Sánchez necesitan vencer al Beasain, un conjunto que parte con ventaja porque, en caso de terminar el tiempo extra con tablas en el marcador, sería el cuadro gipuzkoano el que ascendería por haber finalizado la liga regular en mejor posición (2º clasificado por la 3ª plaza de los navarros).

Por un lado, el Beasain llega a la cita después de encadenar 17 partidos sin perder, o habiendo perdido uno de los últimos 25 encuentros y, por otro lado, llega a la cita un Txantrea que ha enlazado toda una temporada sin perder como local. Además, los navarros llegan a la cita con la ilusión y el hambre desde el banquillo, pues Jaime Sánchez es el técnico más joven de los 18 equipos que se han clasificado para esta fase final.

Preguntado por el ambiente que se está viviendo en el club esta semana, Sánchez reconoce que "se nota, sobre todo por los alicientes de que está el presi como loco dando vueltas preparando todo, de que toda la gente del club saben lo que hay, los chavales... se nota que es una semana diferente, pero hay que tratar de normalizarla, porque vamos a jugar un partido de fútbol y eso es lo que yo les tengo que tratar de hacer ver. Es especial, hay emociones, pero al final a Madrid no vamos de vacaciones".

En cuanto al rival, el técnico, que afronta su segunda campaña en el primer equipo, reconoce haber podido "conseguir información de ellos, pero como todos los equipos del sorteo, que tratarás de sacar toda la información que puedan, pero, más allá de cómo juegan, saber qué proyecto e institución son para saber qué equipo nos podemos encontrar en todos los sentidos".

Jaime Sánchez cogió las riendas del Txantrea la temporada pasada y logró la salvación del equipo en la segunda fase del campeonato. Una temporada después, el crecimiento que ha experimentado en la plantilla le ha llevado a mirar de tú a tú a "un equipo histórico, como el Beasain, es un proyecto ambicioso, con jugadores veteranos con experiencia y luego un equipo físico, duro, intenso, un equipo que lleva 17 partidos sin perder o que ha perdido 1 de los últimos 25. Son datos y realidades que hemos analizado que nos sirve para centrarnos en nosotros y en saber qué tenemos que hacer para estar un paso más cerca de la victoria".

Sobre la cita que afronta el equipo, el preparador reconoce que "es una oportunidad muy grande de jugar una final, que finales en el fútbol se juegan muy pocas cada mucho tiempo; una oportunidad de una experiencia que no sabemos cuándo va a volver y, por último, oportunidad de volver a hacer historia en el club" y avisa a sus jugadores de que "ya habrá momentos para ir a la playa y pensar en lo que hemos hecho y en el balance de la temporada". El Txantrea, además, no estará solo en Madrid. Se ha llenado un autobús de aficionados que saldrán en el día, así como hinchas que se desplazan por su cuenta.