pamplona - La novena edición del Basket 14 Horas tuvo lugar ayer en el Colegio Larraona siendo el protagonista principal el calor. En el torneo participaron casi 350 personas de diferentes comunidades autónomas.

A pesar del calor la jornada transcurrió sin ningún incidente. La organización teniendo en cuenta el calor que iba a hacer tomó medidas para evitar cualquier percance. “Debido a las previsiones hemos decidido contratar una ambulancia, hemos puesto un montón de sombrillas, se está regalando agua y fruta. Nosotros podemos poner muchas medidas, pero son ellos los que se tienen que cuidar”, declaró Iñaki Narros, capitán de Basket Navarra y organizador del torneo.

Los participantes además de ser de la comunidad foral también vinieron tres equipos de Santander, uno de Barcelona, dos de Zaragoza, de La Rioja hay 3, del País Vasco unos 6, otro equipo medio francés y un equipo navarro leonés. Incluso algunos participantes se animan a apuntarse solos y la organización intenta buscarles equipo. “La idea es pasárselo bien, sí alguno se apunta solo y pide por favor que le busquemos equipo, o con poca gente merece la pena hacer un esfuerzo porque puedan participar. Además después están muy agradecidos”, explicó Narros.

El punto clave de este torneo es el baloncesto en todas las edades y niveles. El objetivo del torneo de disfrutar practicando este deporte se cumple con creces. Durante todo el torneo se pudo ver a los diferentes participantes no solo jugar sino también relacionarse con otros participantes, reírse y animar a sus compañeros. Uno de los momentos más divertidos del día, además del fin de fiesta, fue el concurso de triples. Desde las gradas no faltaron los gritos de ánimos a los diferentes concursantes. En el ambiente se palpaba que esta edición del Basket 14 Horas al igual que las anteriores no es solo competición, sino que es “un día de fiesta por el baloncesto”, tal y como lo describió Iñaki Narros.

Otra de las principales características de este torneo y qué está directamente relacionada con que no es un torneo meramente competitivo es que hay mucho premios. No solo a los ganadores de cada categoría. Además son muy divertidos como el premio al quinteto mano de piedra.

Si algo destacarón todos los participantes fue la impecable organización del evento y eso es mérito de los casi 30 voluntarios que ayudaron a que todo saliese como estaba previsto.

“Reconforta mucho que no solo gente de Navarra sino también de fuera te den las gracias por organizarlo. Eso te da fuerzas para armar este jaleo año tras año. Preparar todo esto es una locura y conlleva mucho trabajo pero es gratificante”, dijo Narros.