Viena - El keniano Eliud Kipchoge quiere entrar hoy en la historia del atletismo. Su objetivo es reventar el crono al ser el primero en completar una maratón en menos de dos horas.

El fondista de 34 años, récord mundial de maratón (2h.01:39), será el protagonista en solitario de una carrera hecha a su medida, en la que contará con ayudas externas -41 atletas que harán rotaciones para hacer de liebres, un coche que le marcará con una luz el ritmo, y avituallamientos a medida- no permitidas por la Federación Internacional de Atletismo y, por tanto, su marca no será homologada.

La prueba tendrá lugar en el parque vienés del Prater, en un circuito completamente llano de 9,6 kilómetros, del que la inmensa mayoría del recorrido es recto. Serán 4,3 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. A ambos extremos hay dos amplias rotondas que han sido adaptadas para evitar cualquier desnivel.

El momento de la salida, las 8.15 horas, es también el más adecuado por ausencia de lluvias, viento y con una temperatura de entre 7º y 14º grados en todo el recorrido, según los pronósticos de los meteorólogos.

Kipchoge sólo ha sido derrotado en una ocasión de un total de 12 maratones -un segundo puesto en Berlín 2013-. Hoy, con liebres de postín, no tendrá otro competidor más que el crono.

Segundo intento Esta será la segunda ocasión en la que Kipchoge intentará correr el maratón por debajo de las dos horas. El 5 de mayo de 2017, en el circuito italiano de Monza, Kipchoge hizo una marca no homologable de 2h.00:25.

Para batir la legendaria barrera de las dos horas Kipchoge espera correr desde el principio a un ritmo constante de 2:50 minutos por kilómetro. Eso supone hacer cada 100 metros en 17 segundos. Una media de más de 21 kilómetros por hora.

Pese a no tener valor oficial, Kipchoge considera más importante bajar de 2 horas que el récord mundial. “En Berlín corrí y rompí un récord del mundo. Pero en Viena corro para hacer historia”, resumió el atleta, que ha renunciado a los Mundiales de Doha y a la maratón de la capital alemana por este desafío. - Efe