Pamplona ? Maite Beregaña no ocultaba su sorpresa cuando se diocuenta de que era la ganadora de la Zubiri-Pamplona 2019. Suhistoria es de esas en las que la suerte tiene un factor diferencial,pero no para ganar, sino por haber corrido. "Decidí apuntarmeeste miércoles con el reto de acabarla, vi que iba a hacer buentiempo y que la anunciaban bastante. Me animé, y ahora estoymuy sorprendida", reconoció una vez llegó a la plaza del Ayuntamiento.Exhausta, pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Hasta su marido le hizo una pequeña broma antes de que ella comenzasea patear el recorrido. "Me ha llevado a Zubiri junto a mi hija.Les he dicho que nos veíamos en el Ayuntamiento, y él me ha dichoque si hago más de hora y 35 minutos me espera comienzo una croqueta",reconoció entre risas. Hizo 1h.30:25, por lo que esa frase desu marido fue casi una premonición.

Comenzó el medio maratón "disfrutando un montón en los primeroskilómetros". De hecho, esperaba "más calor" del que finalmentehizo, aunque luego sí que admitió notar "el bochorno, porqueestás todo el camino bebiendo para no deshidratarse". El "últimotramo" fue el que más le costó a Beregaña, que llegó con pocadiferencia (tres segundos) con Javier Muñoz, el corredor queestaba justo delante.

El final se le hizo duro. "Cuando he empezado a subir la últimacuesta me ha dado el bajón. Pero con tanta gente animando ibapara adelante. Ayuda un montón el ánimo de los demás", explicó.

La de Uharte Arakil sucede en el palmarés de la Zubiri-Pamplonafemenina a Leticia Acereda y a Vanesa Pacha, que fue la ganadoraen las dos primeras ediciones.

"Me ha dado el bajón en la última cuesta, pero el ánimo de lagente me ha ayudado un montón"