El Navarra Arena ha emergido con fuerza como posible destino de una edición de la Copa del Rey de baloncesto en dos o tres años. Diferentes autoridades negaron ayer negociaciones avanzadas para esta posibilidad, aunque es un deseo que se encuentra en el ambiente. Un evento como este podría atraer a Navarra más de 8.000 personas de otras ciudades y dejar un importante retorno económico, como ha ocurrido este mismo mes en Málaga.

"A día de hoy, las ciudades que más se postulan para organizar el evento en 2021 y 2022 son Burgos y Pamplona". Así comenzaba un texto informativo en el diario de Las Provincias la semana pasada en el que se contaba al Navarra Arena como principal candidato para albergar la Copa de 2022. Diferentes fuentes consultadas coincidían en afirmar que las posibilidades para eso aún no están exploradas y que la ACB no se ha movido en ese sentido. Sí que saben en Navarra, como ya publicó hace meses este periódico, que el partido de la selección española, con su venta de entradas en horas y su gran organización ha hecho que el Arena se ponga en un mapa baloncestístico en el que hace meses ni mucho menos aparecía. Pero, de momento, hasta ahí. Hace meses, después del amistoso, la ACB se puso en contacto con la Federación Navarra de Baloncesto, pero ahí se quedó ya que la organización estaba centrada en todas las novedades que ofrecieron en esta edición.

La Copa es el evento más importante de la ACB y no es fácil conseguirlo, ya que el retorno económico es bastante alto y muchas ciudades quieren conseguirlo. Hay que pensar que hace dos semanas se trasladaron a Málaga ni más ni menos que 7.000 personas, con todo lo que eso supone en cuanto a gastos. Además, Pamplona contaría con la ventaja de estar cerca de aficiones coperas, como las de Bilbao o Zaragoza y, en especial, la de Vitoria. Medio millar de baskonistas estuvieron en Málaga, y eso que su equipo no estaba clasificado. El informe sobre el retorno que ha obtenido Málaga se sabrá próximamente, pero se especula que será entre siete u ocho veces mayor que la inversión. Y eso sin contar la publicidad e imagen que da a la ciudad uno de los eventos que más gente congrega de todo el deporte estatal.

"Tenemos joyas, la Liga Endesa es una pedazo de joya. La Copa es una parte muy importante de la corona. Aquí condensas los ocho mejores equipos, o siete y anfitrión. En un formato en el que puede ganar cualquiera", contaba José Miguel Calleja, director general de la ACB, hace semanas en Málaga.

Por otra parte hay que tener en cuenta que Pamplona no tiene un equipo ACB. Lo que antiguamente sería algo malo, desde hace años es algo que se mira con buenos ojos desde la Asociación una vez cambio su política y ahora buscan más expansión. Ya llevaron la Copa a A Coruña sin que tuviesen un equipo y, de hecho, aquello supuso un enorme empujón para el Basque Coruña que ahora es un firme contendiente para ascender a la propia ACB.

Lo que sí habría que aclarar es quién sería el anfitrión que tendría plaza asegurada. O si no habría. En Navarra, en otras ocasiones, cuando se comentaba esta posibilidad siempre se hablaba del deseo de que fuese el Baskonia, por la cantidad de seguidores que tiene en Pamplona.

Habrá que ver, sin duda, si todo esto progresa, pero si se ofrece la posibilidad, sin ninguna duda sería el evento definitivo que colocaría a Navarra y a Pamplona en la organización de eventos deportivos de gran magnitud y podría abrir la puerta a otros que seguro que también quieren aprovecharse de la sed de eventos de este tipo que tienen los navarros, como ya demostraron en el amistoso que jugaron entre España y Lituania.

El dato

Sin anfitrión. La ACB tendría que decidir a quién le otorga la clasificación directa al no tener Navarra un equipo en la liga.

La cifra

7.000

Aficionados se desplazaron hasta Málaga para presenciar el evento en un pabellón de 10.000, por lo que en Pamplona podrían ser incluso más.