Es el año 2010. Séptimo partido de la Final. Lakers y Celtics, las dos mayores dinastías de la NBA, con el cuchillo entre los dientes. El partido más intenso que jamás disputó Pau Gasol. Y un final feliz: “Acabé casi en estado de shock”, aseguró el español.

Pintaban bastos para los californianos aquel 17 de junio, pero hubo remontada, con acciones inolvidables como el triple de Ron Artest o la canasta del propio Gasol a falta de 1:30.

“Creo que en esos momentos sale a relucir la identidad, el carácter y la unión de ese equipo”, confesó el catalán.

“Durante la pandemia he visto el partido por primera vez al completo y me emocionó mucho porque Kobe me dirigió unas palabras al final, cuando le dieron el premio, que yo no escuché en aquel momento”, explicó Gasol.

Bryant se refirió a él de la siguiente manera: “No tengo palabras suficientes para el español. Ese tipo es increíble. Es un escándalo de jugador. No habríamos ganado sin él”. Gasol aún se quiebra al recordar al fallecido Bryant.