Osasuna jugará en el Santiago Bernabéu el miércoles 27 de octubre desde las 21.30 horas. El conjunto navarro vivirá de este modo la primera visita del curso a uno de los grandes del campeonato -la temporada pasada se jugó en Valdebebas-. Los rojillos terminarán así un mes extraño por las exigencias que impone el calendario porque, después de haber jugado frente al Rayo el día 2 (1-0) y guardar descanso el fin de semana pasado, ahora se precipitan los compromisos con menos margen para el descanso.

Osasuna juega este domingo en el campo del Villarreal (18.30), recibirá el viernes 22 en El Sadar al Granada (21.00) y viajará al miércoles siguiente al estadio del Real Madrid. Será el inicio de unas jornadas muy exigentes ya que los rojillos se las verán de forma consecutiva contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán -el domingo 31 está programado por el momento el encuentro-, Real Sociedad en El Sadar -el 7 de noviembre- y el Atlético de Madrid en el Wanda -el día 21, que hay descanso de por medio-.

Con aficionados en las gradas, Osasuna regresa esta mañana a los entrenamientos después de un largo fin de semana al que se llegó también con los deberes hechos en el encuentro de preparación contra el Alavés (2-1), en el que los goles fueron obra de Barbero y Chimy Ávila y la actitud general de todos los jugadores dejó un buen sabor de boca al entrenador.

Jagoba Arrasate tiene varios jugadores de los que estar pendiente durante estos días. Aridane se perdió el último encuentro ante el Rayo Vallecano por una lesión muscular en el sóleo que se produjo ante el Mallorca y desde entonces ha venido ejercitándose por su cuenta. Los otros futbolistas con problemas son Kike Barja y Ante Budimir. En el caso del extremo, su ausencia en el amistoso con el Alavés delató que continúa sin tener las condiciones mínimas para volver a calzarse las botas para competir y que habrá que seguir esperando. Budimir afronta días importantes para su reincorporación porque ha tenido más descanso y trabajo específico.