olazti - El salmantino Álvaro Ramos y la guipuzcoana Alizia Olazabal se impusieron ayer en la Olatzagutia-Urbasa mendi lasterketa, carrera de montaña 15 km y un desnivel de 900 metros que discurrió por el parque natural de Urbasa. Tomaron la salida 138 corredores dirección Urbasa para subir a Tontorraundi, el punto más alto de la prueba con 1.157 metros de altitud. Continuaron por Altsasuko portugain, Morterutxo, Zelai handi, Bargagain y vuelta a Morterutxo para descender desde allí al pueblo
“Es una carrera preciosa. Además la meteorología ha acompañado, con buena temperatura y se ha podido disfrutar de las vistas”, apuntó Ramos, natural de Navasfrías y vecino de Pamplona que se estrenó hace cinco años en Olazti en las carreras de montaña, el principio de una trayectoria llena de éxitos. “Me hacía ilusión volver y más con victoria”, apunto este corredor de 29 años. Ramos tiró de la carrera desde el principio, manteniéndose en cabeza hasta el kilómetro 13, cuando le adelantó Jon Vegas, segundo clasificado ayer. “Le he seguido porque sabía que la parte llana se me daba bien. Entonces he apretado, le he cogido y he aguantado el ritmo”, explicó.
Alizia Olazabal es asidua a esta prueba que ha ganado en diferentes ocasiones, la última el pasado año. “He perdido la cuenta”, apuntó esta corredora de 50 años de Irún. “Es una carrera muy técnica y solo se puede correr después del cresterío. Hay que controlar para intentar no hacerse daño pero he disfrutado. Es muy bonita”, apuntó Olazabal.
MÁS POPULAR Era la 13ª edición de esta carrera heredera de una subida a Urbasa que el pasado año trajo numerosos cambios con el fin de que fuera más popular. Y es que la participación descendía año tras año, pasando de 300 a 140 corredores, sobre todo porque cada véz hay más carreras de montaña. “Hoy (por ayer) hay 16 pruebas en Euskal Herria”, apuntó Fermín Zornoza, uno de los coordinadores. Así, el club Sutegi pensó en que fuera una carrera que animara a participar a las numerosas personas de la zona que corren por el monte al tiempo que ambientara las fiestas de San Miguel. Por ello, la salida y la meta fueron en la plaza. Asimismo, se sustituyeron los premios en metálico por lotes de productos locales. Lo cierto es que ayer participaron 33 corredores y corredoras de Sakana. “Al ser más corta la llegada a meta es más seguida y hay más público”, apuntó Zornoza. Además, con el fin de fomentar el deporte entre la chavalería, hubo carreras pedestres en categorías inferiores y otra, para los más txikis, con motos correpasillos. En total participaron 33 niños y niñas.
