El frontón Labrit de Pamplona acogió ayer un festival de mano profesional sin límite de aforo y con el bar abierto por primera vez desde el pasado 7 de de marzo de 2020. Las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19 habían impedido durante el último año y medio una imagen como la que muestra la fotografía, con espectadores pidiendo en la barra del bar. Aunque el frontón no se llenó, fueron aproximadamente unas 600 las personas que se dieron cita ayer en una Bombonera sin restricciones.