pamplona - La industria de la automoción ha lanzado un SOS conjunto a la opinión pública para que se dejen de lanzar mensajes alarmistas y contradictorios sobre la tecnología de motorizaciones diésel por el grave quebranto que está generando en el sector el rápido cambio de tendencia de la demanda, algo que está lastrando las cadenas de producciones de coches hasta el punto de que VW en Landaben ha tenido que parar su producción ocho días.

Las principales asociaciones del sector han pedido que no se ataque a ninguna tecnología, como el diésel, y que no se genere así una incertidumbre “innecesaria” a la ciudadanía. Las citadas organizaciones recuerdan que los nuevos motores diésel de última generación que utilizan el gasóleo como combustible son los “más eficientes” y con menores emisiones de dióxido de carbono (CO2) de todos los motores de combustión y además, las emisiones de partículas, se han reducido sustancialmente estos años.

En una carta abierta a la opinión pública señalan que la “demonización” que está sufriendo la tecnología diésel en los últimos días puede afectar “muy negativamente” tanto a las inversiones en las plantas fabriles radicadas en territorio del Estado y al empleo directo e indirecto del sector como al propio consumidor, según denuncian en una carta los presidentes de las asociaciones de fabricantes (Anfac), José Vicente de los Mozos; concesionarios (Faconauto), Gerardo Pérez; vendedores (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña; proveedores (Sernauto), María Helena Antolin, e importadores (Aniacam), Germán López Madrid.

“El diésel tiene los días contados”, la ya famosa frase de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha causado un terremoto en el sector al acelerar la nueva tendencia de los consumidores de apostar por los coches de gasolina o, aunque todavía en pequeña escala pero creciendo muy por encima de la media, de los eléctricos e híbridos, hasta el punto que, en la citada misiva, los directivos de las principales organizaciones empresariales del sector subrayan que los usuarios de vehículos con motores diésel se encuentran “indefensos” ante los ataques que sufre un combustible como el gasóleo.

No hay que olvidar que la imagen desfavorable de las motorizaciones diésel se disparó tras conocerse que VW utilizaba un software especial para reducir los datos de emisiones de buena parte de sus motores TDI. Dicho hecho, sumado a las noticias advirtiendo de que algunas importantes ciudades europeas iban a imponer restricciones a la circulación en sus cascos urbanos de coches diésel de anteriores generaciones por las emisiones de partículas y de NOX, y al anuncio por parte del presidente Pedro Sánchez de que el impuesto al gasóleo iba a subir, han hundido las ventas entre los particulares.

Por ello, el sector de automoción señala que “penalizar a los coches diésel sobre todo en el ámbito local, lo único que está provocando es un incremento de las emisiones de CO2, ya que están siendo sustituidos por vehículos de gasolina. Lo que nos aleja de los objetivos marcados por la Comisión Europea”, destacan. De este modo, reclaman que se transmita a los ciudadanos la realidad desde el conocimiento, con datos precisos, con el fin de lograr una movilidad cada vez más sostenible medioambiental, social y económicamente hablando.

Emisiones. Los automóviles nuevos de tecnología diésel emiten, según fuentes del sector de fabricantes, un 84% menos de emisiones NOX y un 91% menos de partículas que los vehículos de hace 15 años. En CO2 emiten un 15% menos que los coches de motor de gasolina por cada kilómetro recorrido.

El precio se dispara. El repunte de los precios internacionales del petróleo en las últimas semanas, con el brent en cotas que superan los 78 dólares por barril, está incidiendo en los precios de los combustibles. El litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,340 euros, de media, tras repuntar un 0,29%, alcanzando niveles que no lograba desde principios de noviembre de 2014. Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo, carburante cuya tributación fiscal pretende elevar el Gobierno español, ha marcado esta semana los 1,246 euros, tras encarecerse un 0,64% con respecto a hace siete días, tocando también máximos desde diciembre de 2014.