madrid - El consejo de administración de IAG -la sociedad gestora de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus- decidió ayer fijar en el 47,5% el máximo total permitido de accionistas no comunitarios en aplicación a lo previsto en el artículo 11.8 de sus estatutos sociales, para salvar el riesgo del brexit. El grupo aéreo señaló que, debido al nivel de propiedad del capital social por parte de inversores que no pertenecen a la UE -la normativa europea establece que más del 50% debe estar en manos comunitarias-, es necesario fijar un máximo total permitido, si bien “no se puede garantizar” que dicho límite “vaya a ser eliminado en el futuro”. Con esto, el grupo IAG se suma a easyJet y Ryanair.

De este modo, ningún inversor ajeno a la Unión Europea podrá adquirir títulos de la sociedad financiera. Pero estas restricciones no afectan a inversores británicos, ya que “las personas británicas no son ni serán tratadas como no UE y no están ni estarán sujetas a las restricciones a la adquisición de acciones mencionadas, salvo que IAG notifique otra cosa”, dice el comunicado. En el caso de que un inversor no comunitario compre, el consejo le dirá que esas acciones entrarán en suspenso y que tendrá diez días para venderlas. Si la situación se mantiene, “IAG las comprará al menor precio entre el valor teórico contable de la acción según el último balance auditado y el precio medio de cotización de una acción en la Bolsa de Londres el día que se produjo la compra”, expuso Expansión. - E.P.