El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha puesto en valor el plan de choque aprobado por el Consejo de Gobierno para hacer frente a las consecuencias de esta crisis en la industria, pequeñas y medianas empresas, autónomos y comercio, así como para el empleo y el apoyo a las familias.

Se trata de un fondo de 1.025 millones de euros, ha recordado, para garantizar la capacidad y recursos del sistema de salud, apoyar a los colectivos más necesitados, y ayudar al tejido económico y productivo para mantener el empleo, ha dicho Erkoreka en la rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Gobierno.

A estas medidas se suman las que hoy ha aprobado el Consejo de Gobierno, como una línea de financiación para las empresas vascas de 500 millones de euros con Elkargi y las entidades financieras, para la financiación de circulante, a coste cero y a cinco años, con uno de carencia.

Iniciativas solidarias

Erkoreka ha agradecido el sinfín de iniciativas solidarias y de compromiso colectivo que están surgiendo en la sociedad vasca, que cada tarde sale a los balcones a trasladar su cariño al personal sanitario y al del servicios sociales.

Ha destacado la creación de la red social de voluntariado Guztion Artean, para ayudar a las personas que más lo necesitan y a la que se ya se han apuntado más de 1.350 personas.

También ha recordado las numerosas donaciones de ciudadanos entidades, empresas y asociaciones, desde material sanitario hasta recursos como aparcamientos, vehículos, alojamientos para el personal sanitario, cesiones de uso de edificios y dinero.

El portavoz ha explicado además que el Consejo de Gobierno ha compartido los documentos de cada departamento sobre las actuaciones que se están desarrollando ante la crisis sanitaria y que el lehendakari, Iñigo Urkullu, explicará el jueves en la reunión informativa telemática que mantendrá con los portavoces de los grupos parlamentarios.

Ha insistido en que el Gobierno Vasco ha adoptado sus decisiones atendiendo a tres prioridades: preservar la salud pública y evitar la propagación del virus, ayudar a quien peor lo está pasando y poner las bases para que la economía y el empleo se recuperen tan pronto como sea posible cuando se supere la crisis tras unas medidas "duras y sin precedentes".