Viticultores de la DOC Rioja, denominación que engloba Navarra, CAV y La Rioja, han reivindicado en la mañana de este miércoles en Logroño un “precio digno” para su uva.
Todas las organizaciones agrarias con representación en la DOC Rioja (ARAG-ASAJA, UAGR-COAG, UPA RIOJA, UAGN, UAGA y EHNE-COAG) han convocado esta marcha que ha comenzado a las 10.00 horas en la capital riojana.
Los manifestantes han encabezado la protesta con una pancarta en la que se podía leer: Por unos precios dignos para la uva y el vino de la DOC Rioja, con la firma de todas las organizaciones agrarias.
Unos 50 viticultores de la Comunidad Foral se han desplazado hasta la capital riojana para participar en esta marcha. Esta problemática con los precios perjudica a unos 700 viticultores de Navarra adscritos a la DOC Rioja.
Los asistentes han exigido que se cumpla la ley de calidad alimentaria porque consideran injusto “desconocer los precios de esta campaña una vez iniciada la vendimia”.
El presidente de UAGN, Félix Bariáin, ha participado en la mañana del miércoles en la protesta en Logroño y ha calificado de “vergüenza” que “las grandes bodegas intenten soportar sus balances a costa de los agricultores” y ha remarcado que “ninguna bodega va a ser sostenible si no paga a los viticultores”.
En su intervención, ha reprochado a la delegada del Gobierno en La Rioja que no haya tenido tiempo en su agenda para atendar a las organizaciones agrarias. "No vamos a soportar los agricultores las pérdidas covid de las bodegas", ha recalcado. Además ha exigido a la delegada que "el Estado haga cumplir la ley de calidad alimentaria".
“PAGAR EN RELACIÓN AL ESFUERZO”
“PAGAR EN RELACIÓN AL ESFUERZO”
De esta forma, todos los congregados han solicitado a las bodegas que “paguen conforme al esfuerzo que cuesta producir cada grano de uva”.
En la mañana del pasado martes estas organizaciones agrarias celebraron una rueda de prensa en la que denunciaron las pérdidas soportadas por los agricultores la pasada campaña, el incumplimiento de la ley de la cadena alimentaria, el incremento de los costes de producción y la falta de respuesta de las bodegas a las acciones de responsabilidad de los viticultores en el sector.
