El tipo real del Impuesto de Sociedades que pagan las empresas navarras es hoy similar, o incluso algo inferior, al que afrontaban las compañías hace solo unos años, cuando UPN gobernaba en la Comunidad Foral. En 2019, último año del que existen datos oficiales, este tipo efectivo sobre los beneficios se quedó en un 13,87%, muy por debajo del tipo nominal, que oscila entre 19% y el 28%.

Y la banca es, junto a parte de la industria manufacturera, el sector que menos paga.

El dato consta en una respuesta parlamentaria entregada por el Departamento de Hacienda al grupo EH Bildu y muestra ,la evolución de la presión fiscal de un tributo sometido como todos al rifirrafe político y que en Navarra muestra además una capacidad recaudatoria muy limitada. Con un tejido económico compuesto sobre todo por pequeñas y medias empresas, la Comunidad Foral apenas es capaz de ingresar con este impuesto en torno al 1,3% de su PIB, apenas la mitad que la UE.

Hacienda desglosa en su respuesta el tipo efectivo que pagan las empresas respecto a los beneficios de su cuenta de explotación. Es decir, el dato final tiene en cuenta solo a aquellas empresas con un resultado neto positivo. Y se obtiene de dividir el importe de la cuota diferencia del resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias de la compañía.

Los datos muestran asimismo que este tipo efectivo -es decir, qué porcentaje de los beneficios se paga a Hacienda- se mantiene en niveles muy similares desde 2009 a pesar de los cambios introducidos a lo largo de los años, especialmente a partir de 2015. La reforma aplicada entonces elevó el tipo nominal que pagan las grandes empresas hasta el 28%, pero no ha servido para compensar el adelgazamiento de las bases imponibles, como consecuencia sobre todo de la compensación de pérdidas, sometida hoy a revisión.

De este modo, el tipo efectivo medio que pagaron las empresas navarras entre 2016 y 2019, un periodo ya directamente atribuible al Gobierno de Navarra presidido por Geroa Bai se situó en el 12,40%; se trata de la misma firma del cuatrienio previo (2012-2015) e inferior a la del trienio anterior (2009-2011), que se situaba en el 13,60%.

Más impacto tuvieron los cambios introducidos en 2015 entre las empresas que tributan a través de grupos fiscales, cuyo tipo se había hundido en 2015 al 5,92% y que todavía cayó algo más en 2016, para irse recuperando a continuación y arrojar en 2019 un tipo real medio del 13,40%, en niveles del año 2013.

Los datos de Hacienda muestran asimismo sensibles diferencias en la presión fiscal según los sectores económicos a los que se dediquen las empresas navarras. Y confirman que la banca, que disfruta en toda España de miles de millones de euros en créditos fiscales -una compensación por las pérdidas de las entidades desaparecidas durante la crisis de 2008-2013-, es uno de los sectores que menos paga. En Navarra, 2.691 sociedades tributan dentro del grupo de banca, seguros, servicios a empresas e inmobiliarias, y lo hacen por un tipo efectivo medio del 10,82%.

En el caso de CaixaBank, por ejemplo, su factura fiscal se ve sensiblmente rebajada por el impacto de la absorción de Banca Cívica, que le generó créditos millonarios. Caja Rural, una cooperativa, declaró haber pagado diez millones de euros sobre un beneficio de 92 millones en 2020.

Solo un sector paga menos a Hacienda. Es la denominada Otra industria manufacturera, en la que se integra, por ejemplo, todo el sector agroalimentario de Navarra. Por el contrario, las empresas de ganadería, las mineras y la químicas son las que abonan un tipo efectivo más elevado, en algún caso por encima del 23%.