Ainhoa Zabala Versteeg estudió Ingeniería Técnica Agrícola y un MBA por ESIC. Con 23 años se incorporó a su empresa familiar, Zabala Innovation, una consultora internacional que gestiona la innovación y administra de manera integral subvenciones y proyectos de I+D.

"He pasado por todos los departamentos, trabajé como consultora para empresas de agroalimentación; en recursos humanos gestioné la contratación de personal amoldado a nuestra filosofía; y cuando mi madre se jubiló, me encargué del área de finanzas", recuerda.

Actualmente dirige con su hermano Erik, con 370 personas repartidas en 13 sedes.

Desde hace tres años, ella ejerce de CEO en la unidad corporativa; y él, en la unidad de negocio. En 2020 también se unió al equipo su hermano Unai.

Los tres representan la segunda generación de esta consultora, fundada por José María Zabala con su pareja, Lia Versteeg, que se encargó del área de recursos humanos y finanzas. Ahora José Mari, a sus 74 años, ostenta la presidencia de la compañía, pero ya ha delegado en su hija y dos hijos.

En septiembre, Ainhoa ganó la fase territorial en los Premios Mujer Empresaria CaixaBank 2021, que reconocen el talento y la excelencia profesional de empresarias en España; y fomentan las redes de contactos entre empresarias líderes en el mundo.Ahora opta al galardón nacional

. "Coincidió que me comunicaron esta distinción cuando estaba con mis hijos, que se alegraron mucho", cuenta Ainhoa, de 44 años, casada con Eduardo Senar Senar.

En ese momento se acordó de sus padres, hermanos y de las 370 personas de plantilla. "Envié un correo electrónico para compartir con ellos este reconocimiento", dice la CEO de Zabala Innovation, que "como válvula de escapa" juega de pívot en el equipo de baloncesto de veteranas del Ardoi. "Soy competitiva y doy todo en la cancha", reconoce.

¿Qué ha aprendido de su padre?

Su espíritu emprendedor, esfuerzo y pasión por la empresa. Nos ha dado libertad para proponer y nos ha apoyado cuando nos hemos equivocado para así aprender de los errores. Siempre ha reconocido nuestra valía y eso ha hecho incrementar la confianza en nosotros mismos.

¿Y de su madre?

Ha sido un referente con un criterio acertado. Nos ha enseñado a diferenciar entre la vida personal y laboral, ya que no resulta sencillo realizar esa separación en un negocio familiar.

¿Da importancia a la conciliación familiar y laboral?

Sí, hay que dedicar mucho a la familia y al trabajo. Mis hijos Uxue, de 15; Alain, de 13; e Izei, de 10, siempre han interiorizado la importancia de la empresa por la ilusión que les ha transmitido mi padre.

¿Una política de conciliación adecuada mejora el rendimiento de la plantilla?

Sí. Hemos introducido medidas de conciliación y más flexibilidad horaria, sobre todo beneficia a la oficina de Pamplona, con 170 en plantilla, en la que el nivel de natalidad respecto a otras sedes del grupo es mayor. Además tanto empleadas como empleados regresan de su baja maternal o paternal con motivación. Incluso al fomentar medidas de conciliación, ha habido personas que han ampliado la jornada.

¿Cómo valora el teletrabajo?

Hay que buscar un equilibrio. Ahora vamos a definir la política de teletrabajo post-covid de la compañía, pero primará el modelo presencial. Antes de marzo de 2020, apenas utilizábamos el teletrabajo; pero en la pandemia, gracias a la transformación digital pudimos desarrollar nuestra actividad de manera remota porque disponíamos de los medios tecnológicos necesarios. Sin embargo, considero clave trabajar en equipo de manera presencial para transmitir la información y las ideas, detectar el estado de ánimo de las personas, y conservar el sentido de pertenencia a una empresa, entre otros aspectos.

¿Cómo gestiona usted y su hermano Erik un equipo de 370 personas?

Es esencial la comunicación, la accesibilidad y la cercanía dentro de la empresa. Buscamos el bien común de la plantilla, pero también nos preocupamos en resolver los problemas individuales de las personas que componen el equipo.

¿Está de acuerdo con la desconexión digital?

Sí, hay que mantenerla en vacaciones y en festivos. Sin embargo, a veces, resulta imposible disfrutar de esa desconexión porque nuestro modelo de negocio depende de la publicación de las convocatorias de ayudas financieras y fiscales, que no se rigen por un calendario determinado, sino que hay que estar pendiente de que salgan. En ocasiones, toca trabajar fines de semana, y el equipo responde. Por eso, siempre destaco su flexibilidad y capacidad de compromiso.

¿Qué papel está jugando Zabala Innovation en los fondos europeos?

Estamos tratando de ser el nexo entre las administraciones regionales y empresas con los Ministerios y Agencias Estatales para identificar oportunidades, registrar expresiones de interés y presentar proyectos conforme se publican las convocatorias de ayudas.

El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, indicó que Navarra debe captar la máxima cantidad de fondos de la UE para su transformación. ¿La Comunidad tiene proyectos para ello?

Sí, creo que se están trabajando bien proyectos de los sectores estratégicos de la S3, como mecatrónica y automoción, cadena alimentaria, energías renovables, etc. La Administración foral ha comprendido mejor que otras regiones cómo funcionan estos fondos, aunque habrá que seguir trabajando intensamente para conseguir buenos resultados.

¿Teme que pueda quedar dinero sin invertir por la falta de tiempo en el desarrollo de las iniciativas?

El reto va a ser que la Administración agilice la publicación de convocatorias, evaluación de proyectos y revisión de sus justificaciones para recibir las ayudas. Las empresas siempre innovan y confeccionan iniciativas para mejorar su competitividad, así que tienen proyectos suficientes para cubrir la oferta de estos fondos.

¿Navarra es una comunidad innovadora?

Los indicadores de inversión en I+D+i señalan que Navarra está a la cabeza de las comunidades innovadoras, pero lleva demasiados años sin mejorar. No ha cumplido con lo que prometió en sus planes estratégicos de I+D+i y se encuentra muy lejos de los principales inversores en I+D de Europa. Ahora tiene una gran oportunidad con las inyecciones de ayudas de Next Generation, y espero que haya una mejoría los próximos años.

¿Por qué no se ha avanzado en I+D?

La innovación depende de las personas, de la tecnología y de la financiación. Hay que disponer de universidades de calidad, de políticas de I+D y de emprendimiento adecuadas y se debe fomentar la cooperación. Todo ello potencia una cultura de I+D que debe trabajarse. Además, la formación tiene que alinearse con las necesidades del mercado laboral y las administraciones deben apostar por políticas de educación estables a largo plazo para que las empresas y las regiones crezcan en competitividad. Por ejemplo, Navarra está apostando fuertemente por la transformación digital, pero tiene el problema de que escasea este perfil de profesionales en la Comunidad.