El sindicato ELA celebrará a finales de noviembre su próximo congreso con una cifra de afilados ligeramente superior a la de hace cuatro años. Según sus propios datos, certificados en la mañana del lunes ante un grupo de periodistas, 100.925 personas están afiliadas al sindicato, de las que 99.126 estaban al día del pago de su cuota en agosto.

De ellas, 10.356 personas se encuentran en Navarra, uno del los territorios donde el incremento en la afiliación es más relevante, con un aumento superior al 8% respecto a 2017.

El sindicato ha destacado que más del 46% de su afiliación son mujeres, un crecimiento continuo, que se basa sobre todo en la progresiva implantación en sectores feminizados y "precarizados", ha explicado Joseba Villarreal, responsable de afiliación del sindicato.

Amaia Muñoa, secretaria general adjunta, ha destacado asimismo el hecho de que el 93% de los ingresos del sindicato son propios y se corresponden en su gran mayoría con las cuotas (22,62 euros al mes) que pagan los afiliados todos los meses.

"Sin afiliación no hay autonomía", ha destacado Mitxel Lakuntza, en referencia por ejemplo a la importancia de la caja de resistencia, así como al modo de actuar del sindicato que no participa de las mesas institucionales. "La caja de resistencia es un ejercicio de solidaridad organizada incomparable".

El sindicato ha cotejado con entidades bancarias el estado de los recibos de unos 250 afiliados, no el resultado del un 100% de cuotas pagadas el último mes. "Este es un ejercicio de transparencia importante", ha destacado Mitxel Lakuntza, secretario general del sindicato desde 2019, que se presenta a la reelección para el próximo cuatrienio.

La suya será, como es habitual, la única lista que concurra al congreso de Bilbao.