La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha anunciado en la mañana de este viernes que las obras del Canal de Navarra para llevar agua a la Ribera se licitarán a finales de 2023.

Ha convocado una rueda de prensa de urgencia a los medios, a las 12.15 horas, para dar a conocer esta fecha. "Es uno de los hitos más importantes en cuanto a infraestructura en esta legislatura", ha indicado.

Esta mañana se ha reunido el consejo de administración de Canasa.

El 27 de octubre de 2020 el Gobierno de Navarra y España acordamos cómo llevar agua a la Ribera: construcción de dos tuberías sin decalaje. "Se ha trabajado de manera intensa el proyecto constructivo", ha manifestado Chivite.

El Canal de Navarra es un proyecto estratégico. "Vamos a avanzar en esta infraestructura", ha recalcado Chivite.

La segunda fase supone "garantía de agua de calidad para más de las 70.000 personas que viven en la Ribera". Regará hasta más de 22.500 hectáreas; dotará de un factor de producción indispenable como el agua para la industria y para la modernización de las estructuras agrarias; y el canal se convierte en un blindaje de la Comunidad Foral ante el cambio climático.

La presidenta Chivite ha anunciado que la financiación de la obra se sufragará con presupuestos ordinarios procedentes del Gobierno de Navarra y del Estado -sin concretar porcentaje-, y ha descartado optar a fondos Next Generation por incompatibilidad de plazos. "Este cambio de opinión se produce debido a que la construcción de la infraestructura no va a coincidir con los plazos exigidos por Europa dentro de estos fondos", ha manifestado.

Chivite tampoco ha querido aventurarse cuándo podrá empezar esta construcción.

DOBLE TUBERÍA DE ACERO DE 71,4 KILÓMETROS

DOBLE TUBERÍA DE ACERO DE 71,4 KILÓMETROS

Según ha detallado la presidenta, el proyecto contempla la construcción de una conducción de doble tubería de acero de 71,4 kilómetros de longitud, que parte del canal actual en el término municipal de Pitillas y finaliza en Ablitas, cruzando los ríos Aragón, Ebro y Queiles, las Bardenas Reales y las autopistas A-68 y AP-68.

Asimismo, se prevén construir dos balsas próximas a Pitillas y Tudela, esta última con una capacidad de almacenamiento de 7,95 millones de metros cúbicos.

PLAZA DE EJECUCIÓN DE 48 MESES

PLAZA DE EJECUCIÓN DE 48 MESES

El proyecto estará concluido a finales de este mes de marzo y será sometido a la supervisión técnica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A continuación, se efectuará la tramitación administrativa y medioambiental correspondiente, previéndose la licitación de las obras a finales de 2023. Las obras tienen un plazo de ejecución de 48 meses y un coste de 249,7 millones de euros."AGUA DE CALIDAD"

"AGUA DE CALIDAD"

"La segunda fase del Canal va a suponer en la práctica una garantía para que más de 70.000 habitantes de la Ribera puedan consumir agua de calidad, y la puesta en riego de hasta 21.522 hectáreas, lo que nos permitirá avanzar en el desarrollo territorial sostenible de la comunidad y en el desarrollo económico de la Ribera", ha destacado la presidenta en su intervención.

"IGUALDAD DE OPORTUNIDADES"

"IGUALDAD DE OPORTUNIDADES"

Además, la presidenta ha señalado que este proyecto va a conllevar "un impulso a la igualdad de oportunidades en el mundo rural, en el que las actividades agrarias y las agroindustriales asociadas continúan representando un papel relevante. Se trata de un proyecto que va a dotar de un factor de producción imprescindible, como es el agua, para el conjunto de industrias que pudieran establecerse y que posibilitará la modernización de infraestructuras agrarias. Disponer de hectáreas modernizadas de regadío tendrá como consecuencia la mejora de la productividad del agro navarro".

TRES ACTUACIONES

TRES ACTUACIONES

La ejecución de las obras de la segunda fase del Canal de Navarra se divide en tres actuaciones: en primer lugar, la balsa de Mostrakas, que hace de nexo de unión entre el Canal ya construido y la segunda fase; en segundo lugar, la conducción de doble tubería, que tiene una longitud de 71,4 kilómetros, y finaliza en Ablitas; y en tercer lugar, la balsa de Tudela, ubicada en el Paraje de Montes de Cierzo.

MOSTRAKAS: 107.000 METROS CÚBICOS

MOSTRAKAS: 107.000 METROS CÚBICOS

La obra se inicia con la balsa de regulación de Mostrakas, situada en el término municipal de Pitillas, a unos 7,5 kilómetros de dicha localidad, en el paraje conocido como Mostrakas. Su función es doble: por un lado, absorber las aguas no consumidas en el tramo anterior del Canal; y, por otro lado, asegurarse que los 71 kilómetros de tubería de la 2ª fase siempre estén abastecidos. Se trata de una balsa con capacidad de almacenamiento de 107.000 metros cúbicos y con un coste previsto de ejecución de 7,4 millones de euros.

LA DOBLE TUBERÍA: 202,8 MILLONES

LA DOBLE TUBERÍA: 202,8 MILLONES

Posteriormente, tras la balsa, se inicia la construcción de la conducción de acero helicoidal de doble tubería de 71,4 kilómetros de longitud. Los diámetros de las tuberías oscilan entre los 1,5 y los 2 metros. Dispondrán de revestimiento interior apta para el contacto con agua para consumo humano. Este sistema de transporte tiene diseñadas 12 obras de toma para suministrar agua tanto de riego como de boca.

A lo largo del trazado se cruzarán los ríos Aragón, Ebro y Queiles, salvaguardando las condiciones ambientales. Se atraviesan más de una docena de carreteras así como infraestructuras ferroviarias, y de riego y redes de abastecimiento, entre otras. El coste de esta doble conducción asciende a 202,8 millones de euros.

BALSA DE TUDELA: 7,95 MILLONES DE METROS CÚBICOS

BALSA DE TUDELA: 7,95 MILLONES DE METROS CÚBICOS

Por último, el proyecto contempla la construcción de la Balsa de Tudela, situada en el paraje conocido como Montes del Cierzo, a medio camino entre los municipios de Cintruénigo y Tudela. Su función consiste tanto en el almacenamiento como en la regulación de la reserva hidráulica. Su capacidad de almacenamiento es de 7,95 millones de metros cúbicos, resultando una infraestructura trascendental para la garantía de agua de calidad a la Ribera así como para su blindaje ante el cambio climático. El coste previsto de ejecución de esta balsa asciende a 39,5 millones de euros.