- Lejos de mejorar, los problemas de abastecimiento de piezas y materiales en algunos productos se mantienen. Y en momentos concretos incluso empeoran. Es lo que se confirmó ayer, cuando Volkswagen Navarra anunció que no solo cerrará mañana viernes, sino también el lunes 30.

“La inestabilidad en el suministro de semiconductores se ha incrementado en los últimos días y se prevé que la situación no mejore”, por lo que, “ante la falta de piezas, no habrá producción el lunes 30 de mayo a excepción del turno de noche de la prensa GT1”, informó la empresa al comité. La dirección, en cualquier caso, confía en que “se trabajará según lo previsto” en los tres turnos desde el martes 31 de mayo hasta el viernes 3 de junio. Las perspectivas para las próximas semanas no son optimistas: a los problemas en la columna de dirección se suma ahora la centralita del airbag.

La situación de Volkswagen Navarra, que hasta el momento había salvado el año con un único día de cierre, impacta además en decenas de empresas proveedoras. Plásticos Brello es una de ellas. “Es nuestros principal cliente. Hasta mediados de la semana no sabemos cómo va a trabajar la siguiente”, explicó José Luis Pérez de Obanos, director general de la firma durante una jornada organizada por Cámara Navarra. Como el resto de compañías, Brello está sufriendo dificultades para aprovisionarse de materiales. “No es que falten, pero los plazos de entrega se han alargado muchísimo. Hemos pasado de tres semanas a dos meses El producto está, pero tarda más y se vende mucho más caro”, añadió.

No parece, además, que la situación vaya a mejorar en el corto plazo. Alejandro Arola, presidente del Grupo Arola, empresa especializada la gestión del comercio internacional y asesoramiento técnico, vaticinaba que los problemas continuarán en 2022 e incluso en los primeros meses de 2023. “Ahora mismo estamos viviendo una situación difícilmente sostenible, en la que el transporte cuesta en algunos casos mucho más que la mercancía que se compra”, añade.

Una conjunción encadenada de factores, que arranca con el Brexit, continúa con la pandemia y se ha agudizado con la invasión rusa de Ucrania, ha asestado a la globalización su mayor golpe en el último medio siglo. “Y está transformando el sector de la logística y la aduana, que comienza a recibir la importancia que tiene”.

Arola recomendaba a las empresas que destinen a la logística los medios necesarios, un sector que, además, “se está transformando”. Durante la pandemia, el transporte por avión creció, tanto en volúmenes como en precios, una situación que ya se está revirtiendo. No sucede lo mismo en caso del transporte marítimo. Los precios siguen siendo muy altos y los beneficios de las navieras han crecido mucho. “Algunas, como Maersk, han irrumpido en el sector aéreo”, explicó Arola. l

l impacto de la energía, prudencia en las inversiones. Iván Romero, CEO de Cárnicas Galar, explicaba que la factura energética de la empresa se ha encarecido en medio millón de euros, por lo que la empresa ha optado por mantener un perfil prudente en las inversiones. “Vamos a ver qué pasa en octubre, cuando el consumo ya no tenga el apoyo del ahorro generado en la pandemia”.

0,9%

Crecen un 27,6% en el último año, si bien la subida de abril es las más contenida desde noviembre de 2021. Aún parece pronto para hablar de moderación.