¿Saldrá la gabarra?
31 años de espera el athletic, tras golear al barça (4-0) en el partido de ida de la supercopa de españa, está cerca de conquistar un título después de cuatro finales perdidas desde 1984
Pamplona - El Athletic está muy cerca de conquistar un título 31 años después del último, precisamente el que logró en la final de Copa en el Santiago Bernabéu frente al mismo Barça de Maradona, Schuster y compañía. Habrá quien lo que considere un título menor, por ser la Supercopa, que incluso la disputa de rebote y por ese afán de recaudar dinero de la Federación Española de Fútbol. Pero es un título, con lo que surge el debate: ¿merece la pena sacar la gabarra para celebrarlo? ¿O es algo exagerado? Habrá, evidentemente, opiniones para todos los gustos y colores.
Lo cierto es que desde el título de Copa de 1984, que supuso automáticamente el de la Supercopa sin necesidad de jugarla gracias al doblete -en aquellos tiempos no había el actual interés recaudatorio-, el Athletic ha perdido cuatro finales, tres de Copa ante el Barcelona (2009, 2012 y 2015) y una de la Liga Europa, frente al Atlético de Madrid en 2012. En esas ocasiones, la gabarra se había puesto guapa ante la posibilidad a volver a surcar la ría, hecho que no sucedió, y resulta que esa posibilidad emerge cuando menos se esperaba, en un doble enfrentamiento con el conjunto azulgrana que partía como el gran favorito sin bajarse del autobús. Ya se sabe, esa cacareada cosa del sextete, que tanto hincha la soberbia.
La Junta Directiva del Athletic, presidida por Josu Urrutia, quizá tenga el asunto sobre la mesa, aunque habrá que esperar a lo que suceda mañana en el Camp Nou, donde este Barça no despreciará la opción de remontar y donde el equipo de Ernesto Valverde deberá repetir una actuación similar a la del viernes, soberbia en todos sus frentes. El Athletic, se quiera o no, se encuentra a un paso de hacer historia. No solo por conquistar otro título 31 años después, sino también por hacerlo, si lo consuma, en un doble enfrentamiento con el Barça, al que humilló en San Mamés con un histórico 4-0, una goleada que solo había sido capaz de endosarle el Bayern hace dos temporadas en la Liga de Campeones. ¿Merecería la pena sacar la gabarra? Eso sí, son malas fechas. Eliminatoria seguida ante el MSK Zilina, el estreno en Liga ante el propio conjunto azulgrana, entrada en plena Aste Nagusia?
A la espera de lo que ocurra la noche de mañana en el Camp Nou, el Athletic hizo el viernes el partido soñado. Fue la noche de muchísimos protagonistas. Mikel San José inició la goleada con un tanto sublime, maravilloso en la ejecución y que el navarro no olvidará en su vida. Se conoce su fiabilidad para ver puerta, pero habitualmente su pegada llega en acciones a balón parado. El pasado viernes lo ejecutó en plan playstation, donde seguramente su figura no sea referencia en ese fútbol virtual, más propio para los Messi, Ronaldo, Pirlo y demás pléyade de estrellas mediáticas. Es su 28º gol como león, una cifra llamativa para un futbolista de su genética.
Fue también la noche de Aritz Aduriz, que el lunes pasado quitó importancia a la supuesta falta de gol del equipo. Habla en el campo, con un hat trick histórico, marca de la casa, con lo que se quita una espina que tenía clavada ante el Barça. Le falta la guinda, el título. El que podría ser el primer para Sabin Merino, que cuajó un extraordinario debut como león en un San Mamés entregado.