Vitoria-Gasteiz ofrece múltiples planes. Su verde invita a descubrir sus sierras y todo lo que esconde en su interior. La Sierra Brava de Badaia es uno de esos lugares naturales tan sorprendentes que solo se descubren caminando. Durante la caminata, que puede realizarse de múltiples maneras, nos conquistará La Cueva de Los Goros, una de las cavidades más llamativas y bonitas de todo el Territorio Histórico de Álava. Además, se trata de un lugar para descubrir en familia. 

La Cueva de los Goros es uno de esos lugares que impresiona. No hay una cavidad igual en Vitoria. Se trata de un recorrido lineal sencillo por la Sierra de Badaia, de unos cinco kilómetros, sin pendientes ni dificultades que puedan impedir que acudan incluso personas mayores. Existen múltiples rutas para acceder hasta ella, por ejemplo, desde la ermita de Santa Marina de Badaia, la Cruz de Ganalto y el Collado de Olazar, pero la que proponemos es más fácil para que pueda hacerla toda la familia.

“Recomiendo la Cueva de Los Goros, la Vuelta a la Llanada alavesa y la Sierra de Badaia”

María Dolores Melabé

La ruta empieza desde Hueto Arriga, en el centro urbano, junto a la iglesia de la Natividad. Una vez en ese punto debemos colocarnos mirando al campanario de la iglesia, más concretamente desde el parque infantil que se sitúa junto a la iglesia, para así tomar la calle que se encuentra a nuestra espalda. Esta calle nos llevará hasta la pista forestal para iniciar nuestra ruta. Hay que destacar que no tiene ninguna pérdida puesto que hay varios muros con indicaciones. 

Una vez en la pista, a pocos metros, se verá una puerta metálica de color verde para ganado con un paso peatonal a mano derecha. Cruzaremos la puerta para iniciar el camino y seguiremos las marcas rojas y blancas, que nos indicarán que pisamos por el camino correcto. Seguiremos hasta encontrarnos con un pequeño puente que atraviesa un arroyo (sin agua) y continuaremos recto. Durante la caminata veremos un cauce que durante todo el año está seco. Una vez allí nos tocará subir una pequeña pendiente, que nos conducirá directamente hasta la Cueva de Los Goros. Hay que estar alerta puesto que la cueva no está señalizada y puede que nos pasemos de largo. Para identificarlo este espacio está lleno de árboles y tras ellos una gran piedra que nos descubrirá la caverna. En total tiene cinco entradas y una vez en el interior de una de ellas, las cuales se unen, nos encontraremos frente al conocido barranco de Los Goros, un lugar sorprendente. Una vez allí, solo hay que contemplar el paisaje y volver por el mismo paseo por el que hemos subido, sin ninguna pérdida. 

De Gasteiz a Olarizu por la GR25.

De Gasteiz a Olarizu por la GR25.

Las Cuevas de los Goros

Aunque la ruta no tiene ninguna dificultad, cabe destacar que en el interior de las grutas se debe extremar la precaución, sobre todo si se accede con menores. Se recomienda visitarla con un experto o guía, ya que por ejemplo en época de lluvia se suele inundar. Resbalarse es muy sencillo y hay que tener mucho cuidado. Por ello, se aconseja acceder con buen calzado, llueva o no. Además, en su interior podremos ver la cascada de agua que nos regalan sus cinco bocas, pero habrá que hacerlo desde la lejanía.

GR25: VUELTA A LA LLANADA ALAVESA


GR 25 es la Vuelta a Llanada Alavesa a pie de monte. Se trata de una ruta sin grandes complicaciones que nos descubren los viejos caminos que separan los cultivos, de los bosques de hayas y robles de los montes de Vitoria. Consta de ocho etapas (Olarizu, Adana, San Román de San Millán, Zalduondo, Barria, Legutio, Olano, Subijana de Álava, Olarizu), y se pueden completar en un día. 

El sendero se inicia en Olarizu, en pleno anillo verde de Vitoria-Gasteiz. El final de esta primera etapa se ubica en Adana, donde se encuentra el antiguo trazado del ferrocarril Vasco- Navarro que habrá que seguir hasta Ullíbarri-Jauregi.


Para alcanzar el final de etapa en San Román de San Millán recorreremos los bosques de robles centenarios que se encuentran a los pies de las fuentes del Zadorra.


Después partiremos hacia la villa medieval de Zalduondo y hay que dirigirse hacia el oeste hasta llegar al antiguo monasterio de Barria, hoy en día reconvertido en albergue juvenil. De aquí a pocos kilómetros nos encontraremos en Legutio. Nada más comenzar a caminar en dirección oeste hay que cruzar el embalse de Urrúnaga. 

Hacia el sur, el recorrido nos brindará la oportunidad de conocer algunos de los tesoros de la Llanada para finalizar en Subijana de Álava. Partiendo hacia el este, el recorrido pasa por las poblaciones de Zumelzu, Berrostegieta y Lasarte para llegar a la Casa de La Dehesa de Olarizu en pleno Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz, punto donde comienza y termina la Vuelta a la Llanada Alavesa