El ganchillo regresa con más fuerza. Se podría decir que nunca ha pasado de moda, ya que las personas mayores nunca han dejado de practicarlo, de ahí sus exclusivas creaciones, pero lo cierto es que ha regresado como una tendencia más actual en las tiendas, lo que ha llamado la atención de las personas más jóvenes. Ya sea en forma de peluches, prendas o accesorios, el ganchillo es una técnica fácil y con múltiples beneficios para la salud, puesto que reduce el estrés, desarrolla la paciencia y aumenta la creatividad. 

El ganchillo es muy característico por sus agujas cortas y gruesas, aunque también las hay de diferentes tamaños dependiendo de la forma que se le vaya a dar a lo que se vaya a realizar. Se dice que el ganchillo proviene del norte de Francia e Irlanda, países en los que la industria casera tuvo una enorme acogida tras las guerras, las malas cosechas y las fluctuaciones en la agricultura. No era una labor única de las mujeres, porque muchos niños se quedaban en casa y ayudaban en esta labor. Tal fue su importancia que este tipo de puntada llegó a ser símbolo de prestigio, de artesanía única. 

Lo que necesitas Para empezar en esta aventura, con la que seguro harás mil creaciones tanto para ti como para regalar, tan solo necesitas dos agujas y lana o hilo. También necesitarás mucha paciencia al principio, ya que puede que te equivoques o no sepas rectificar una puntada, pero no te preocupes, forma parte del proceso de aprendizaje. Seguro que el punto de cadeneta, punto bajo, punto falso, en círculo… Todos estos nudos te serán desconocidos, pero con un poco de práctica dominarás todos ellos y podrás hacer desde muñecos hasta bolsos. 

Material necesario para hacer ganchillo.

Material necesario para hacer ganchillo.

TUS PRIMERA PUNTADAS: GANCHILLO PARA PRINCIPIANTES

Hacer ganchillo no tiene ninguna complicación. Empieza sujetando el hilo o lana elegida con una mano mientras en la otra haces un lazo pasando el hilo a través de un primer nudo corredizo. Así hasta que hayas formado una cadeneta de la longitud deseada. Después solo tendrás que ir tejiendo hasta dar con la forma deseada. Practicar es el secreto principal, pero te contamos algunos otros que te servirán de guía:

  1. Elige la aguja adecuada: Antes de nada, debes de tener a mano el material que utilizarás. Las agujas pueden ser de plástico e incluso de metal y todas ellas vienen numeradas, dependiendo del grosor elegido. Lo ideal, si es tu primera vez, es que comiences por una aguja del número 10 o 12, ya que de esta forma será más fácil coger la mecánica de la técnica. 
  2. Opta por un espacio con buena iluminación: Ten en cuenta que el ganchillo tiene que formar parte de tu tiempo libre, esa franja horaria en la que decides liberarte del estrés. Por ello, se aconseja también elegir un lugar bien iluminado y en el que te sientas a gusto con el fin de evitar tensiones o fatiga visual. 
  3. Conoce el grosor de los hilos: Hemos hablado del grosor de las agujas, pero hay que tener también en cuenta que los hilos o las lanas con las que trabajes también tienen una enumeración, porque van desde lo más fino hasta lo más grueso. Te recomendamos que tus primeras veces uses un hilo de tamaño tres o cinco. 
  4. Evita los giros: Al principio puede que los hilos se enrosquen. Para ello, te aconsejamos que trabajes sin tensión y mantengas holgado el hilo. A base de prueba y error harás grandes creaciones. 
  5. Practica a diario: Puede parecer un consejo bastante tópico, pero no hay que pasarlo por alto. Si practicas una vez a la semana puede que ya no lo hagas con tantas ganas y que repitas los errores del primer día. Organízate y encuentra un momento cada día para hacer ganchillo.


Se trata de una técnica que requiere de mucha concentración.

Se trata de una técnica que requiere de mucha concentración.

Sus beneficios

  • Felicidad y creatividad: Tejer genera felicidad, aumenta la autoestima, la sensación de bienestar y practicarlo cambia el estado de ánimo de quien lo practica. Además, fomenta la imaginación, la creatividad y saca tu lado más artístico. 
  • Reduce la soledad: Cada vez son más las personas que crean grupos de ganchillo o cualquier otra actividad con la que se comparten las mismas aficiones. Esto reduce la soledad y el aislamiento mientras refuerza las relaciones personales. 
  • Bienestar físico: Algunos estudios demuestran que tejer reduce la presión sanguínea, ralentiza la demencia senil, ayuda a prevenir los síntomas de la artritis y distrae el dolor crónico.