Hoy, dieta ligera. Una a base de malos malísimos sosteniendo por las axilas al peor de todos. ¿No lo pillan? El veterano José María Carrascal se lo traduce en un par de líneas en su columna de ABC: "El Gobierno encauza sus presupuestos gracias al apoyo de Esquerra, el PNV y EH Bildu, no precisamente los mejores amigos de España".

Al editorialista del vetusto le sale la misma idea, pero con más palabras. También es verdad que añade ingredientes nuevo al cóctel: "Todos los que aspiran a demoler la unidad constitucional del Estado se apuntan al festín de los Presupuestos de Sánchez. Y por si fuera poco, España tiene el dudoso honor de ser el único gobierno de la Unión Europea cuya política laboral, en plena crisis de empleo, de inflación y de pensiones, está en manos de una comunista". La pabra comunista, que no falte.

Lo curioso en el caso de ABC es que no lleva el asunto a ninguna de sus dos portadas. Ni idea sobre el porqué. Sí lo hace, y además como apertura, La Razón. "Sánchez salva las cuentas bajo el yugo de sus socios", dice el diario de Marhuenda. En el editorial eso se transforma en "Sánchez encara la cuesta nacionalista". El argumento es el que sigue: "Quienes respaldaron a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, notablemente ERC, PNV y Bildu, adoptaron un tono de perdonavidas que, sin embargo, no engañaba a nadie, conscientes de que tienen que justificar ante sus electores el sostenimiento de una legislatura que en ningún caso cumplirá con las expectativas creadas".

Aparece el primer defensor de Casado en la bronca con Ayuso

Y aquí es donde les hago un giro a ras de actualidad para presentarles al primer columnista que sale en defensa de Pablo Casado en su lucha con la díscola presidenta de la Comunidad de Madrid. Luis María Anson tenía que ser. De hecho, lo es. "Pablo Casado, en su sitio", titula su pieza bajo la de Marhuenda en la contra de La Razón. Como verán, en la defensa del palentino, el académico no duda en atizar a muchos de los opinateros diestros: "A Pablo Casado le atacan sin piedad el partido sanchista y sus aliados comunistas, podemitas, secesionistas, filoetarras y otras agrupaciones de extrema izquierda. Padece también torticeras maniobras internas en el Partido Popular. Algunos columnistas, un poco histéricos, que escriben en periódicos, del mundo liberal conservador, le califican de torpe y hasta de traidor".

El destinatario de esa alusión final es Federico Jiménez Losantos. Y la prueba documental está en su columna de hoy en El Mundo. O, bueno, más o menos, porque en la distribución de papeles bíblicos que hace el latigador de Teruel a Casado le toca más bien el del que se lava las manos: "El Partido Popular no resistirá los ocho meses de plazo que se han dado Pilatos Casado, Caifás García Egea y Judas Almeida para acabar con Ayuso". El traidor-traidor es, pues, el alcalde de Madrid.

Para Cristian Campos, sin embargo, Almeida no es que sea un traidor, sino que tiene sangre de horchata. Por eso se deja chulear por Casado en su guerra contra Ayuso. Algo, dice el columnero de El Español, que le saldrá caro. "O Almeida se planta o la próxima presidenta de Madrid será la médico y madre" es el título de la larga pieza.

Terminamos en El Debate, donde nada menos que tres amanuenses se ejercitan sobre la cuestión. Como la idea es la misma en todas ("El enemigo es Sánchez"), escojo por sorteo la de Ramón Pérez Maura: "Pasamos por momentos muy graves en la política española. Y el PP los está agravando más al empeñarse en apartar del liderazgo natural del partido en la Comunidad de Madrid a un valor contrastado en las urnas. Debe de ser que tienen tantos que se pueden permitir tirarlos a la basura. Se empeñan en perder y acumulan méritos. Y España se va por el desagüe". Qué pena más grande.