Si Pablo Casado sale de esta manteniendo el puesto, MacGuiver quedará como aprendiz a su lado. En este minuto del suicidio del PP transmitido en riguroso directo, al palentino le queda el apoyo de La Razón (que, por si acaso, no se revuelve contra Ayuso) y, con sus matices, el de El Español de Pedro J. Ramirez. El resto le señalan la puerta. Ya lo hacían el viernes Libertad Digital y El Mundo, pero hoy se ha sumado El Debate y, con mucho más peso entre los votantes conservadores, ABC, cuando el sábado se conformaba con la cabeza de García Egea. Si les parece, en las próximas líneas les hago un inventario (o así) de Ayusers, Casaders, Equidistantes y Feijooistas, que alguno hay

Ayusers (y/o anticasadistas)

ABC, que titula hoy exactamente igual su primera y su editorial: "Casado, dimisión obligada hoy mismo". Basta el primer párrafo como resumen: "La guerra civil en el PP se ha hecho tan insostenible y carente de salidas negociadas, que Pablo Casado debe dimitir como presidente nacional del partido en las próximas horas. Ya no se trata de que sea mejor o peor candidato, sino de que no ha sabido resolver una crisis que ya ha contagiado al partido, a las bases, a la militancia y a millones de votantes en toda España".

Jorge Bustos (El Mundo): "Quizá ya se haya dado cuenta Pablo Casado de que disparar a tu mejor soldado es como hacerlo sobre tu propia sien. En política el muerto equivale al cornudo -suele ser el último en enterarse-, pero ni siquiera las gruesas paredes de Génova, compactadas por la mediocridad e insonorizadas por la cobardía, pueden aislar ya al difunto de la clamorosa plegaria que se eleva en su nombre desde las calles de Madrid, rompeolas de todas las Españas".

Jesús Cacho (Vozpópuli): "Con independencia de las explicaciones que Ayuso deba dar sobre las actividades de su hermano, es evidente que Casado no puede seguir un día más al frente de PP. A veces hay que derribar una ermita para construir una catedral".

Ignacio Camacho (ABC): "Si Pablo Casado no es consciente de su soledad deben ser los barones regionales o los elefantes en el retiro quienes le dejen claro que su responsabilidad y su pésima gestión en esta crisis le incapacita para seguir al mando".

Cristina Casabona (Vozpópuli): "Los enemigos íntimos de Ayuso pensaban salvar a España sacrificando a su mejor pieza, la reina. Verdaderamente, parece que la política que se asemeja a una tribu primitiva, la gorilería y los papiones, tiene los días contados. El morbo ahora, para las cenas del sábado, es el crimen de Génova 13. Lo que el personal quiere es sangre, un incendio y unos mariachis cantando música de fondo, una canción que rinde tributo a una bella mujer. Yo ya avisé de que Ayuso era una mujer de armas tomar".

Juan Manuel de Prada (ABC), con grosería marichurla incluida: "Si no fueses fracasado, alfeñique y medianejo, si no tuvieses pelusa, tendrías predicamento ante quien, como Isabel, se la levanta hasta a un muerto. Que el buen Dios que te ha encumbrado para escarmiento de buenos te deje precipitarte en el más negro agujero. Y sin Ayuso y su garbo, su donaire y su salero, sólo te darán aplauso los demonios del averno. Fracasado, pisaverde, ¡márchate a tomar los vientos!".

El Debate en el editorial: "El maltrato a Ayuso no se remedia cerrando el expediente: el daño provocado por Génova pone en duda al propio Casado y le obliga a tomar decisiones traumáticas y, si no funcionan, apartarse él mismo".

Federico Jiménez Losantos (El Mundo): "Ya no basta echar a Egea, que nada hubiera hecho sin Casado. Ni a Carromero, que nada hubiera hecho sin Egea y Almeida. Ni a Levy, que apoyó el expediente sin reunir al comité de garantías. Todos, todos deben irse y ser expulsados. Por algo que este PP envilecido por Casado debe recuperar: un mínimo de ejemplaridad".

Libertad Digital en el editorial: "Casado y García Egea han admitido que tenían un documento con información privada y confidencial de un ciudadano y no han sido capaces de explicar cómo es posible que esos datos llegasen a sus manos. En lugar de ruedas de prensa o entrevistas para seguir lanzando infundios esa es la única explicación que Casado y García Egea deberían dar€ antes de dimitir, algo que por el bien del PP, del centro derecha y de España tienen que hacer cuanto antes".

Santiago Navajas (Libertad Digital): "Isabel Díaz Ayuso es una líder que causa pavor entre los pijos de la izquierda caviar, los nacionalistas de ocho apellidos xenófobos y, sobre todo, los petimetres de la derecha meapilas. No es de extrañar esta conjura contra ella dentro de su propio partido por parte de necios, emasculados y traidores. La felonía es una tradición en la derecha como pudo constatar Manuel Fraga en su discípulo, siervo y secretario general, Jorge Verstrynge. El temor que despierta Díaz Ayuso entre nacionalistas y socialistas sólo es comparable al de sus propios compañeros del PP".

Maite Rico (El Mundo): "Han convertido al PP en la carrera de los Autos Locos. Pablo Nodoyuna y su perro (Teo) Patán, intentando liquidar a la bella Isabel Glamour, que siempre logra salir airosa. No han encontrado nada contra ella, y sí en cambio se han puesto en la posición de tener que dar explicaciones: cómo obtuvieron información privilegiada de la Agencia Tributaria, por qué no denunciaron al filtrador, si ha habido intercambio de cromos con Félix Bolaños".

Isabel San Sebastián (ABC): "Casado ha defraudado todas las expectativas. Su candidatura está abocada a la derrota. Si no quieren verse arrastrados al desastre, los barones populares han de exigir cuanto antes la celebración de un congreso que impida la consumación del suicidio. Un congreso limpio que, evidentemente, no puede tutelar el intrigante García Egea, cuya cabeza debería ser la primera en rodar hoy mismo".

Jorge Trias Sagnier (El Español): "Mientras a Isabel Díaz Ayuso se la ve feliz y relajada, la imagen que dan Casado y los suyos es de crispación y malestar. Tienen que echar mano de la guerra sucia para ver si acallan las ínfulas de la presidenta de la Comunidad madrileña que cada día que pasa tiene más adeptos. La cara de cuerno, en política, es un monumental error".

Julio Valdeón (El Mundo): "O Casado dimite y Ayuso encabeza el PP, con Cayetana a su lado, o el próximo gobierno de España saldrá de la pugna de un amoral coaligado con racistas y golpistas, Sanchez, frente al nacionalista y reaccionario (pleonasmo) Santiago Abascal. Entiendo su compromiso con el gobierno de Madrid, pero Ayuso tiene la oportunidad de llevar la alternativa de la razón a Moncloa. De lema electoral propongo el grafiti de 1793: Unidad e indivisibilidad de la República. Libertad, igualdad, fraternidad o la muerte. La votarían millones".

José Alejandro Vara (Vozpúli): "Con sus estúpidos juegos contra la lideresa, han llenado de combustible el convoy de esa pesadilla que conduce al desastre. Aún se está a tiempo de enmendar el mal infligido o esta gente, no te lo perdonará jamás, Casado".

Luis Ventoso (El Debate): "Ayuso o Casado, ¿qué candidato podría devolverle la ilusión electoral al PP? Es ocioso contestar. El pulso de la calle parece evidente".

Alejo Vidal-Quadras (Vozpópuli): "Si Pablo Casado, poseído por una enajenación incontrolable, ha decidido suicidarse políticamente, es libre de hacerlo, pero no es admisible y no le será perdonado, que arrastre al abismo con él a tantos conciudadanos suyos cuya confianza y respeto seguramente ha perdido para siempre de forma inexcusable".

Casaders (poco más o menos)

El Español en su editorial: "Lo que vimos ayer es una facción del PP aplicando la lógica de Rodea el Congreso contra la dirección del partido. Una lógica dominada por los impulsos antiliberales de los indignados y los peores atributos de los héroes de la antipolítica. El escrache de ayer queda más cerca del espíritu populista que arrecia en Europa que de los valores liberales que han propiciado los mayores niveles de desarrollo y paz social conocidos".

La Razón en su editorial: "Así, no debería actuar la dirigencia popular acuciada por el ruido de un entorno mediático que, proclive a las filias y las fobias, no asumirá a la postre responsabilidad alguna en el desenlace de la peripecia ni, mucho menos, dejarse condicionar por las maniobras oportunistas del adversario socialista que, dicho sea de paso, tiene sobrada experiencia a la hora de fajarse en pugnas cainitas y salir bien librado".

Francisco Marhuenda (La Razón): "Casado atraviesa ahora un momento muy complicado y la crisis con Ayuso es difícil, pero lo importante es la unidad del PP. España necesita una oposición sólida que se enfrente al Gobierno socialista comunista y en 2024 tome el relevo para revertir unas políticas desastrosas. El liderazgo de Casado estará cuestionado hasta que gane las elecciones de 2024. España es un país de listos y listillos dispuestos a loar al líder cuando logra la victoria y hacerle la pelota".

Pedro J. Ramírez (El Español): "De momento, las explicaciones de Ayuso recuerdan al "todo es mentira, salvo alguna cosa" de Mariano Rajoy. El tiempo determinará cuál es el alcance de esa cosa".

Salvador Sostres (ABC): "Presidenta, eres ahora la heroína, con tus buenísimos resultados electorales y tu aire tan sexy de libertaria rebelde. Casado y Teodoro son los villanos en la zona gris de la maquinaria, la estructura pesada y la disciplina. Pero aferrarse a un corazón como a una boya es peligroso y el cielo no cambia de lugar tras nuestro correr angustiado de animal herido".

Edurne Uriarte (El Debate): "A Pablo Casado le pasa algo parecido. Su apuesta por un centro-derecha amplio, alejado de los populismos y radicalismos y que aspire a atraer incluso a los socialdemócratas decepcionados con el socialismo, como ha vuelto a reiterar esta misma semana, le ha supuesto constantes críticas de los mismos sectores".

Equidistantes (y has algún feijoista)

José María Carrascal (ABC): "Este no es uno de esos enrevesados casos en los que ambas partes tienen parte de razón. Este es uno de esos miserables casos en los que las dos partes tienen parte de la culpa".

El Mundo en su editorial: "Todos los ojos se han vuelto hacia Alberto Núñez Feijóo. Y es natural que así sea. El presidente de la Xunta reúne el inigualable capital político de cuatro mayorías absolutas consecutivas, logradas en tiempos de fragmentación partidista. Su voz se escucha en el partido como la expresión de un liderazgo natural, sostenido tanto por los votos como por la experiencia de gobierno".

Eduardo Inda (La Razón): "Una cosa es la legítima ambición de cada uno y otra bien distinta los celos patológicos que están exhibiendo en esta pelea más propia de adolescentes malcriados que de adultos responsables. Y eso que hablamos del mejor orador del Congreso, de un tipo capacitado para ser un excepcional presidente, desde luego infinitamente mejor que el sátrapa Sánchez, y de la mejor gobernante de Europa en estos tiempos de inquietante pandemia".

Antonio Jiménez (El Debate): "Entre esa derecha política cainita y la «derechorra» mediática, en el papel de tonta útil de la izquierda, Pedro Sánchez está a un paso de garantizarse conciliar el sueño, supuestamente alterado por su alianza Frankenstein, otra legislatura más en la Moncloa".

Antonio R. Naranjo (El Debate): "Las huestes más cafeteras querrán que uno se decante por Casado o por Ayuso sin circunloquios, como estiman imprescindible también responder a la pregunta sobre las alianzas entre PP y Vox con un monosílabo afirmativo, o negativo, que resuelva complejos asuntos con sencillas respuestas. Y, sin embargo, no lo voy a hacer".

Francisco Rosell (El Mundo): "No por casualidad, Feijóo acaudala cuatro mayorías absolutas. Si la primera de ellas, recobrando la Xunta que Fraga perdió por un solo escaño, sirvió para que Rajoy, después de sendos fiascos ante Zapatero, salvara la bola de partido que les hubiera sacado del circuito de aspirantes a La Moncloa, la cuarta supuso otro tanto para Casado".

Jorge Vilches (La Razón): "Ahora, para más inri, cavan trincheras entre detractores y defensores de tal o cual niñería, como si la razón de alguno estuviera por encima de un bien superior: crear una alternativa para echar a Sánchez, que es, como dicen ellos mismos, el problema de España. Esto ha sido el colmo. De aquí la orfandad de muchos electores del PP tras el show de esta semana".