La carrera de Eder Aurre ha sido fulgurante. Con 27 años, el diseñador portugalujo puede presumir de una larguísima colección de premios internacionales y, lo más importante, de tener su propia marca. Seguramente, los más sorprendidos serán sus nada comprensivos maestros de su primera etapa escolar, que lo dieron como caso perdido.