La República Checa ha votado por el cambio, tras cuatro años de gobierno liderados por el magnate populista Andrej Babis, cuestionado por acusaciones de abusos con fondos comunitarios y en la recta final de la campaña señalado en los Papeles de Pandora.

En el recuento de los votos tras la votación del viernes y sábado, la coalición de centro derecha SPOLU ("Juntos", en checo) logró remontar y superar al gobernante partido ANO en el último momento, para situarse con el 27,7 % de los votos, frente al 27,1 % de la formación gobernante.

De esta forma, la coalición liderada por el politólogo y antiguo ministro de Educación, Petr Fiala, obtiene 71 escaños, mientras que el partido de Babis tiene 72.

La tercera lista más votada fue la alianza liberal formada por los partidos de los Piratas y de los Alcaldes, con un 15,5 % de los votos y 37 escaños.

La coalición ganadora de hoy está formada por tres partidos liberales y conservadores: ODS, Top09 y KDU-CSL.

MAYORÍA OPOSITORA

Sólo un partido más ha logrado entrar en el Parlamento: la formación xenófoba SPD, con un 9,5 % y 20 escaños.

De esta forma, las dos coaliciones opositoras, que en la campaña dejaron claro que no negociarán con Babis la formación de un Ejecutivo, obtienen una cómoda mayoría de 108 de los 200 escaños.

Los demás partidos con perspectivas de entrar en la Cámara, sobre todo los socialdemócratas y comunistas, no lograron superar el umbral del 5 % necesario para tener representación parlamentaria.

UN MAGNATE CUESTIONADO

Babis, que partía como favorito, fue señalado esta semana en el informe de un sindicato internacional de periodistas de investigación que reveló operaciones con sociedades de paraísos fiscales de numerosos líderes y ex políticos.

Según esas pesquisas, Babis invirtió en 2009 unos 16 millones de euros en inmuebles en la Costa Azul francesa a través de empresas opacas.

Además, el magnate está pendiente de ser llevado a juicio después de que la investigación policial viera suficientes indicios de abusos con fondos comunitarios del magnate.

El empresario del sector agroindustrial, uno de los hombres más ricos del país, ha dejado claro que solo permanecerá en la política si logra formar una coalición para crear gobierno, algo que los resultados de las urnas han dejado en el limbo.

Babis aceptó la derrota, aunque lamentó que el único objetivo de las coaliciones de cinco partidos fue sacarlo a él del poder. "Pero así es la vida, lo aceptamos", dijo el magnate en declaraciones ante la prensa.

SPOLU BUSCA EL CAMBIO CON LOS PIRATAS

Fiala, por su parte, celebró su victoria electoral y dijo tras conocer el resultado electoral que "el cambio está aquí". "Lo prometimos y lo haremos", agregó el líder del ODS.

Ahora se espera que el presidente del país, el socialdemócrata Milos Zeman, apodere a SPOLU a formar gobierno, aunque cabe la posibilidad de que lo encargue a Babis, ya que su partido tiene un escaño más que la coalición ganadora.

El vicepresidente de ODS, Martin Kupka, manifestó hoy que, pese a las incertidumbres ideológicas por los diferentes integrantes de SPOLU, su partido puede formar gobierno junto con los Piratas. "Queremos traer el cambio, y con el Partido Pirata podemos alcanzarlo", dijo el dirigente conservador.

Los Piratas también reiteraron su disposición a formar gobierno con el centro derecho, un Ejecutivo del que formarán cinco partidos.

"La oposición democrática tendrá mayoría en el Parlamento. Empezaremos a negociar un gobierno futuro con el resto de la oposición", declaró Ivan Bartos, el jefe de los Piratas.

DEBACLE DE LA IZQUIERDA

La gran sorpresa de los comicios, con un 65,4 % de participación, fue la salida de la Cámara tanto de socialdemócratas como los comunistas, con lo que la izquierda no tendrá representación.

"En la ejecutiva del 25 de octubre pondré a disposición mi cargo", dijo el ministro de Interior en funciones, Jan Hamacek, presidente del partido socialdemócrata CSSD.