Los olaztiarras finalizaron ayer las fiestas de San Miguel, un intenso fin de semana lleno de propuestas. Uno de los actos que año tras año no falta es la feria de artesanía. Además de ser un escaparate de viejos oficios y productos de primera calidad, es una cita solidaria en la que el Grupo de Voluntariado de Olazti aprovecha la afluencia de público para recaudar fondos para proyectos solidarios. Ayer tenía nombre propio, Maitane Pinto, una niña olaztiarra de 12 años con síndrome de Edwards. Si bien cuando nació los médicos le auguraron una corta vida, Maitane va creciendo y ganando peso, por lo que cada vez le resulta más costoso poder salir y entrar a su casa. Y es que vive en un segundo piso y su madre debe cargar con ella. La solución es una plataforma salvaescaleras que cuesta 17.000 euros, una cantidad importante y más en estos tiempos de crisis. Por ello, y para ayudar a mejorar el día a día de Maitane y su familia, el grupo de voluntariado vendió ayer boletos al precio de 2 euros para el sorteo de 20 tartas elaboradas por los propios vecinos. Se vendieron un millar.
Asimismo, un grupo de niños puso a la venta avellanas y nueces, porciones de tarta, rosquillas, pulseras, bebidas y peluches para ayudar en esta causa. No obstante, una parte iba a ir para el pipero que quieren montar, según explicaron. Por otro lado pero con el mismo fin, la Asociación de Discapacitados de Sakana puso a la venta gorros, bufandas y otras prendas realizadas por socios así como dulces. "Olazti es un pueblo que siempre responde" observó Virgina Ruiz de Egino, presidenta de la asociación. Para ayudar a Maitane, que cuenta con un blog: pelucheramon.blogspot.com.es, se ha abierto la cuenta 20540177019114825744.
La feria fue a cubierto, en el polideportivo Erburua, ya que a primera hora el cielo presentaba nubarrones. Eran una veintena de artesanos con una oferta variada: seda pintada y artículos de fieltro, arte en vidrio, cosmética natural, joyería, juegos , cuero, ocarinas, camisetas, cerámica y trabajo artístico en madera además de alimentos como queso, frutos secos, repostería, mermelada y caracoles. Asimismo, hubo un taller de txalaparta y kirikoketa, el machacado de la manzana con una mazas siguiendo un ritmo ternario que da nombre al proceso, una manera de hacer más llevadera esta dura tarea.
EXHIBICIÓN ECUESTRE Por otro lado, en el parque Sutegi, Hípica Zahorí, de Falces, ofreció una exhibición ecuestre. Con cinco espléndidos caballos, el jinete Sergio Duato realizó diferentes números como danza clásica, alta escuela, garrocha, doma racional, riendas largas y sevillanas, este último junto con Beatriz Zafra. Tras la demostración, los txikis pudieron montar en caballo.
Fuera del programa, Adrián Bernardo, un niño de 10 años que vive en Valladolid pero con madre de Olazti, realizó una demostración de trompo acrobático en el polideportivo. Empezó hace dos años y en este tiempo se ha vuelto un maestro de las peonzas.