Isaba trasladó la fiesta a Arrako
tras la romería y la misa, el párroco procedió a realizar la bendición de los campos
Cumpliendo con el programa festivo, los vecinos de Isaba acudieron ayer a la ermita de Nuestra Señora de Arrako, situada a diez kilómetros del pueblo, en el valle de Belagua.
Con una ermita a rebosar, y con varios cientos de personas en el exterior, a las doce en punto del mediodía Juan Antonio Anaut Indurain, párroco de las siete localidades del valle del Roncal, salió a la puerta de la ermita haciendo sonar una campanilla anunciando de esa manera el comienzo del acto religioso. Durante este el párroco se sirvió de los evangelios apócrifos para acercar a los presentes las figuras de San Joaquín y de Santa Ana, no en vano, y desde hace varios siglos los lugareños vienen acudiendo en romería en el día de esta festividad religiosa, mantenida hasta bien entrado el siglo XX por una extinguida cofradía de santanatarrak, que fueron quienes, junto con la parroquia, se preocuparon de dar vida y de mantener el culto en esta ermita tan querida por los izabarres, muy especialmente por los que en este pequeño valle de Belagua tenían en la época estival, durante las hierbas, su residencia en las bordas del llano.
Finalizada la eucaristía, tras la lectura de los antiquísimos gozos a la Virgen de Arrako, y cumpliendo con la tradición, precedida por una cruz procesional la imagen mariana, portada en andas por cuatro vecinos, salió en procesión hasta un paraje próximo desde donde se domina visualmente todo este valle glaciar. Desde esa atalaya el párroco procedió a hacer la bendición de los campos, para finalmente retornar con la imagen a la ermita, mientras se entonaban cantos marianos.
Tras el acto religioso, y gracias al trabajo voluntario de la Asociación Cultural Kurruskla, de Isaba, los varios cientos de asistentes degustaron las tradicionales migas de pastor, acompañadas del reparto de vino y de refrescos.
Por la tarde la Fanfarre Arroitu Indarra, formada por vecinos de todo el valle, iniciaron una animada ronda musical por los establecimientos hosteleros de Belagua, acabando unas horas después en los de la propia localidad de Isaba, en donde las fiestas tuvieron su continuidad con los bailables y el siempre multitudinario toro de fuego.
Hoy, a las 11.30 horas de la mañana, el salón consistorial acogerá un encuentro entre las corporaciones de Isaba y de Arette, localidades hermanadas, en donde compartirán, antes de la comida popular, los trabajos y proyectos que cada municipio viene realizando, así como los proyectos comunes de ambos ayuntamientos.