orbaizeta - El Palacio de Orbaizeta es una de las construcciones más significativas del conjunto de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta y las obras de su rehabilitación están a punto de finalizarse. Sin embargo, la Junta de Aezkoa no tiene claro cómo lo va a gestionar ya que desde el Gobierno de Navarra les han instado a desechar la idea inicial de construir un centro de acogida a visitantes porque no resultaría viable.

Bajo esta premisa, para el día de ayer convocaron en el Palacio a técnicos del Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra y a vecinos del valle de Aezkoa para enseñar sus instalaciones y recoger propuestas sobre su posible uso. “Hay que mirar el lado positivo de que el edificio está casi terminado. Ahora lo importante es que los vecinos lo sientan como algo propio”, decía el director del Servicio de Patrimonio Histórico, Txarli Martínez. Propuestas como un museo etnográfico o un centro de interpretación, pasando por un albergue para escolares, un vivero de empresas o un espacio para exposiciones, talleres o congresos. Una larga lista de planteamientos que la Junta estudiará y valorará con el fin de que el resultado sea el más factible. “Desde la Junta queríamos hacer partícipe a la población de qué futuro queremos tener en el Palacio. Tenemos una infraestructura muy potente y apostamos por crear un espacio que no tengamos que cerrarlo por no ser viable”, aseguraba Mikel Marrodán, uno de los miembros de la Junta de Aezkoa. En este sentido, el jefe del Negociado de Cultura Popular del Gobierno de Navarra, Mikel Ozkoidi, afirmaba que lo importante es “que se pueda autofinanciar y para ello necesita una implicación, una ecogestión. No puede caer en agujero negro”. Asimismo, desde la Junta también mostraban su preocupación por el estado de la Fábrica de Armas, cuyo interior no se puede visitar por seguridad. “La pretensión era darle viabilidad al Palacio, pero las ruinas también están aquí, van de la mano. Por eso, buscamos la implicación no sólo de los vecinos sino también de las instituciones”, aseveraba Karlos Bueno, también juntero del valle.

FINANCIACIÓN Tras un largo proceso después de anularse la primera adjudicación de la obra, en 2014 la Junta del Valle de Aezkoa consiguió una subvención del 75 % (861.347 euros) por parte del Ministerio de Fomento, con su programa del 1 % cultural y el 25 % restante, lo cubrió el Gobierno de Navarra. De momento, se han acometido dos terceras partes de la rehabilitación del edificio, que cuenta con tres alturas y grandes espacios abiertos, y se prevé que a lo largo de 2017 concluyan las obras con la instalación de un ascensor, las luminarias y una caldera de pellet. Para el año 2018, la Junta pretende adecuar un aparcamiento y terminar de consolidar las obras de las ruinas de la Fábrica con la financiación del proyecto transfronterizo SASC IRATI, a través del programa POCTEFA.