PAMPLONA - La iniciativa público-privada que se puso en marcha el año pasado para llevar la fibra óptica a las zonas rurales ha permitido que 52 municipios - sobre todo del Pirineo, Sakana, Baztan, Leitzaran, Esteríbar, Erro, Salazar, Zona Media y Tierra Estella- dispongan de Internet a alta velocidad. En total, 40.000 hogares con aproximadamente 100.000 habitantes tienen en este momento acceso a la fibra que la firma sueca Adamo ha desplegado con la empresa navarra Onena, participada entre otros por la sociedad pública Sodena, que se ha encargado de la planificación y ejecución del despliegue, así como las actividades de instalación y mantenimiento de la red.

Para muchos de esos municipios -32 de los 52 que ya están conectados- Adamo ha sido el primer operador de FTTH (fiber-to-the-home o fibra hasta el hogar) que llega a sus vecindarios, después de que los más importantes actores del mercado de las telecomunicaciones rechazaran por razones de rentabilidad la propuesta lanzada por el Gobierno de Navarra para extender la fibra a las zonas rurales, una apuesta decidida en la pasada legislatura y que parece continuar en la actual.

Menos de 2 años después de que comenzara este despliegue, el acceso a Internet de alta velocidad es una realidad en Estella, Ayegui, Tafalla, Villatuerta, Irurtzun, Alsasua, Viana, Puente La Reina, Olazagutía, Arbizu, Etxarri-Aranatz, Lakuntza, Los Arcos, Arróniz, Urdiain, Iturmendi, Bakaiku, Lumbier, Sangüesa, Liédena, Aóiz, Zuasti, Uharte Arakil, Barbarin, Luquin, Urbiola, Santesteban, Bera, Lekunberri, Lesaka, Leitza, Caparroso, Carcastillo, Santacara, Murillo El Fruto, Barásoain, Garínoain, Mañeru, Cirauqui, Elizondo, Oronoz-Mugaire, Areso, Sunbilla, Oteiza, Murieta, Igúzquiza, Abáigar, Mendilibarri, Legaria, Oco, Ancín, Monreal.

15.000 más en breve Además, otros 15.000 hogares se encuentran en proceso de construcción de la red, con una previsión de finalizar en los próximos 3 ó 4 meses. Todos pertenecen a municipios que carecían de conexión y, en orden previsto de iluminación aparecen en el listado las localidades de Allo, Dicastillo, Morentin, Arraioz, Mardea, Olagüe, Rada, Mélida, Abárzuza, Bearin, Añorbe, Eneriz, Legarda, Muruzábal, Obanos, Tirapu, Úcar, Uterga, Corella, Cintruénigo, Fitero, y por último un total de 22 municipios del Pirineo: Zuriáin, Larrasoaña, Urdaniz, Zubiri, Agorreta, Erro, Biskarreta, Espinal, Burguete, Garralda, Olaldea, Oroz-Betelu, Aribe, Garaioa, Abaurrea Baja, Abaurrea Alta, Jaurrieta, Ezcaroz, Ochagavía, Izalzu, Oronz y Esparza de Salazar.

Está en fase de estudio la expansión a otros 20.000 ó 25.000 hogares y polígonos industriales, así como hacia otras zonas de Navarra donde ya disponen de redes de fibra, como sucede en la Ribera, o en los nuevos núcleos de población que están creciendo en la Comarca de Pamplona. “Hemos conseguido romper la brecha digital en Navarra llevando la fibra adonde nos querían. Se trata de un proyecto pionero, que ya funcionaba en Europa, pero que faltaba por desarrollar en Navarra. Y lo ha hecho una empresa de aquí”, comentó el presidente de Onena Félix Suescun.

El proceso no ha sido sencillo. Primero hubo que diseñar la forma de extender la fibra por las zonas rurales, para lo que se ha utilizado la red troncal construida como parte del Plan Director de Banda Ancha de Gobierno de Navarra para reducir la brecha digital y facilitar la conectividad en polígonos y el medio rural.

Después fue necesario contar con el respaldo de un operador, en este caso Adamo, (Adamo Telecom Iberia SAU), que aceptara el reto que otros habían desestimado. Esta firma con sede en Barcelona ha aportado los fondos necesarios para la extensión de la red (unos 19 millones de euros) como parte de una estrategia en la que tiende priorizar el despliegue por las zonas rurales donde no han llegado otros operadores.

En Navarra esto ha significado que el municipio típico donde ha llegado la fibra Adamo se encuentre normalmente situado en zonas aisladas o de montaña y tenga por lo general entre 100 y 500 habitantes. Esto no ha es impedido que también se hayan considerado en el despliegue de la fibra otros núcleos más importantes.

Adamo ha cubierto desde municipios grandes, como Estella, Tafalla, Alsasua, Sangüesa, hasta poblaciones muy pequeñas con menos de 100 habitantes (Barbarin 58, Mendilibarri 26, Oco 77, Urbiola 47). Esta tendencia se mantiene para los municipios actualmente en construcción y los planificados para 2020, con ejemplos como Cintruénigo (7800), Corella (7700) o Marcilla (2862) en un extremo; y Agorreta (32), Lozen (9) o Zuriáin (52), en el otro.

Otro de los ejes fundamentales del Gobierno foral en este despliegue tecnológico ha sido el empresarial. 18 polígonos industriales ya cuentan con fibra, una cuestión clave teniendo en cuenta que la reducción de la brecha digital conlleva un impulso a la actividad económica de las áreas beneficiadas por el despliegue. Se calcula que la implantación de redes aporta un crecimiento adicional del 2% del PIB en el primer año y del 1% en los cinco años siguientes, según los datos aportados en la presentación del proyecto en enero de 2018.

El tipo de red de fibra óptica que construye Onena para Adamo se caracteriza por que hace llegar el cable de fibra óptica hasta el cliente, consiguiendo con ello mayores velocidades que cualquier otro tipo de red -actualmente 1000 Mbps- y está preparado para futuras actualizaciones. Ofrece servicios de conexión de alta velocidad (hasta 1000 Mbps), telefonía fija y móvil, a particulares y empresas.

reuniones en los pueblos Como insiste en destacar el presidente de Onena Félix Suescun, llevan “la fibra a la carta a los municipios que están interesados”, los cuales son previamente informados de la posibilidades que ofrece conectarse a la nueva red. En una segunda fase, se convocan reuniones vecinales en cada localidad para explicar en detalle el proyecto, las diferentes opciones y atender dudas. Por lo general son multitudinarias, según explicó Manuel Ederra, responsable comercial de Adamo y Onena, y con un carácter informativo.

El coste de la conexión es gratuito para los municipios y para los ciudadanos y las altas son voluntarias. En este caso, los operadores de Onena se encargan de establecer las conexiones definitivas hasta el hogar con los vecinos interesados. Los que no lo están no reciben esta conexión, aunque se mantiene la red por si desean hacerlo en otro momento.