- Dekumas nació hace dos años para romper con los estereotipos, dar visibilidad a las mujeres lesbianas y acabar con la representación arquetípica que se hace de ellas en la cultura. Ayer, la asociación celebró su primera gala de premios RelataLes, un acto en el que se premiaron las mejores narraciones, escritas y protagonizadas por mujeres lesbianas, y que tuvo como escenario la ciudad del Cidacos. En Dekumas (Deporte, Kultura y Mujeres asociadas Lesbianas, Bisexuales y Transexuales) quisieron desde el principio “descentralizar los actos” y no caer en lo habitual, dejando todas las celebraciones para Pamplona.

“Es el movimiento que creemos que es necesario, es importante que se arrastre todo el potencial por las diferentes localidades para conseguir una visibilidad real”, sostiene María Malo. Durante el acto, en el que se leyeron algunos de los relatos finalistas, se premió el trabajo de Adriana Olmedo, que se coronó como ganadora de la primera edición con Después de Bel, aunque no pudo asistir al evento.

“Nosotras hacemos activismo a través de la cultura y el deporte”, esgrime María Malo, quien considera que, además, “la mejor manera de conseguir el cambio es que nos empoderemos y nos convirtamos en las protagonistas de la diversidad”, siendo las propias creadoras. Entienden que haciendo eventos como el de ayer consiguen hacer suyo el protagonismo “ser nosotras las que tenemos la voz para hablar sobre nosotras, cosa que hasta ahora no ocurre”. La intención a la hora de convocar el concurso fue contar la historia desde dentro, acabar con una mirada que solo mira desde fuera, como observando un escaparate detrás del cristal, sin llegar a entrar.

“La sociedad está acostumbrada a ver a unas lesbianas creadas a base de estereotipos, porque quienes dibuja los personajes en la ficción son hombres que no conocen nuestra realidad”, esgrime. “La representación que hay de nosotras es tan básica porque así es más fácil de digerir para el resto de la sociedad, que no está acostumbrada a ver diversidad en determinados formatos”, concreta Marga Laita y considera que con esas visiones “tan planas” se está “dejando de lado una realidad social que también existe”.

Los relatos finalistas del RelataLes se han unificado en un fanzine, que ayer se presentó en el Kulturgunea y que cuenta con ilustraciones y collages, también de temática lesbiana. Precisamente las ilustraciones muestran mujeres diversas, que se alejan de lo normativo y acercan al lector a la pluralidad. “Quise dibujar a una mujer que no es una ejemplo de lo que se considera tradicionalmente como femenino”, apunta Leire Kortaxarena, ilustradora de una de las muestras. Ella considera que es necesario apropiarse de ciertos términos, sobre todo de los que habitualmente han ido en contra del colectivo.

“Reivindicamos las denominaciones macha o bollera, defendemos que Gloria Fuertes era muy macha y nos encanta que lo fuera, porque quita parte de la carga negativa que eso pudiera tener”, ahonda Patricia Reche. “Antes había cierto miedo a esto, a salirse de la expresión de género que está establecida, porque si parecías una macha, automáticamente decían que eras lesbiana”, remata María Malo. Haciendo un evento como el de ayer y escribiendo un fanzine de relatos lésbicos “escribimos la historia que nosotras queremos y lo hacemos desde la realidad vivida, no desde la estereotipada.