La energía solar ha sido indispensable para el desarrollo de la vida en el planeta a lo largo de la historia. Hay que remontarse a 1838 para conocer los orígenes de la energía solar fotovoltaica cuando el físico francés Alexandre Edmond Becquerel descubrió por primera vez el efecto fotovoltaico.

Hoy en día, producir energía renovable y, en concreto, energía solar fotovoltaica es una necesidad ya que constituye una alternativa eficaz para paliar los efectos del cambio climático y favorece el acceso a una energía más limpia, verde, rentable, competitiva y accesible para toda la población.

España es uno de los países con mayor cantidad de horas de sol. Este factor sumado a la reducción de la dependencia eléctrica y al cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, hace que la energía solar sea muy atractiva en nuestro país.

Para lograr la consecución de dichos objetivos, Solaria, empresa pionera en la transición energética, juega un papel fundamental. Para ello y, tras realizar diferentes estudios de viabilidad desde el punto de vista ambiental, ha seleccionado la zona de la Sierra del Perdón para desarrollar varios de sus proyectos.

Protección al entorno

Solaria tiene un fuerte compromiso con el desarrollo sostenible y lleva a cabo su actividad en sintonía con el entorno. Desde el mismo momento en que se inicia el diseño y concepción de los proyectos en base a esos estudios de viabilidad ambiental se implementan medidas preventivas y correctoras, tratando de evitar y/o minimizar los potenciales impactos, naturalizando al máximo las instalaciones y tratando de compatibilizarlas con las actividades previas.

En ese sentido, las plantas de Solaria no solo plantean un desarrollo compatible con la fauna protegida de la zona donde se ubican, sino que, como se viene observando en todas las zonas actualmente en explotación, suponen un beneficio para la fauna generalista que encuentra refugio en el interior de las mismas y, todo ello, de forma igualmente compatible con un aprovechamiento ganadero promoviendo para ello el desbroce con ganado ovino.

Desde el punto de vista medioambiental, las plantas de Solaria no producen ningún tipo de contaminación acústica, atmosférica, química, lumínica ni por olores. De igual forma, y debido al proceso de construcción que se propone, las instalaciones no provocan ningún tipo de impacto sobre el suelo, ayudando a la regeneración de la capa vegetal y a la recuperación de los terrenos de baja capacidad agrológica por agotamiento de los mismos en los casos de años de cultivos intensivos. Asimismo, Solaria desarrolla sus proyectos considerando su compatibilización con los cultivos ecológicos de la zona desarrollando lo que se conoce comúnmente como tecnología agrovoltaica.

Estas plantas solares localizadas en la Sierra del Perdón evitarán la emisión de aproximadamente 90.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera y la generación energética anual será similar a la electricidad consumida por uno de cada cuatro hogares de Navarra.

En estos momentos en los que los precios de la electricidad se han disparado por la subida de los combustibles fósiles (coste del gas y de las emisiones de CO2) es fundamental desarrollar localmente fuentes de energía renovable que no solo reducen la dependencia energética exterior, sino que también permiten rebajar el coste de la factura eléctrica de todos nosotros.

La tecnología solar fotovoltaica, además de renovable, es actualmente la fuente de generación de electricidad más barata. Al verter la energía de nuestras plantas en la red eléctrica, reducimos el precio medio que se aplica a todos los consumidores, lo cual redunda en el beneficio de la sociedad.

En Solaria apostamos por una transición energética justa, pero también integrada en el entorno y rentable para todos.