En los últimos días el Ayuntamiento de Huarte-Uharte está realizando “mejoras y adaptaciones en diferentes calles del pueblo”, según informan, dentro del proyecto Ruta escolar segura, que tiene como objetivo “garantizar a la población escolar una accesibilidad segura al colegio público, favoreciendo así la concialiación y la corresponsabilidad”, indican. Porque, de esta manera, “se facilitan los desplazamientos por itinerarios bien definidos que posibilitarán que los niños y las niñas de Huarte puedan transitarlos con la mayor seguridad posible, con un tránsito sencillo y rápido”.

El proyecto Ruta escolar segura va a consistir en diez itinerarios acondicionados y señalizados para que los txikis puedan llegar andando al colegio, “bien en familia o junto a sus compañeros y compañeras” a partir de los 8 años. Estas rutas escolares van a estar señalizadas, tanto con señales horizontales como verticales”, y, asimismo, “también se va a señalizar el paso de estos caminos para el tráfico, “de tal manera que las personas que conduzcan extremen las precauciones” y sepan que son espacios donde los peatones de corta edad van a ser los protagonistas, sobre todo a la hora de entrada y salida al centro escolar. Unas de las primeras actuaciones se han realizado, por un lado, en la avenida de Ugarrandía, donde se ha acondicionado un nuevo paso de cebra, marcado también de amarillo para que todos los agentes de la movilidad extremen las precauciones, y, por otro lado, en la calle Pérez Goyena, entre la antigua escuela infantil y el colegio Virgen Blanca.

Desde el Ayuntamiento de Huarte señalan que estas rutas tienen diversas ventajas. Por un lado, razones de sostenibilidad, porque “fomentando su uso reducimos el número de coches que transitan por nuestro pueblo y los problemas de circulación a la entrada y salida del colegio”, pero también de seguridad y de corresponsabilidad, porque “nos responsabilizamos como pueblo del cuidado de los y las menores”. También argumentan razones de educación, por lo que supone de aprendizaje de seguridad vial para los txikis, de salud y de participación, porque estos caminos “fomentan la autonomía y la responsabilidad de los niños y niñas”.