El golpe de hacha volvió a sonar ayer en la plaza de Burgui, bajo un manto azul y un tiempo de primavera, durante la celebración de la sexta edición de la Fiesta de la Madera/Zeruraren Festa en la que se unieron tradición y deporte.

La jornada organizada por la Asociación Cultural de Almadieros Navarros se asomó tímidamente, sin hacer mucho ruido, como correspondía al momento de luz verde a los primeros eventos sin restricciones. Sin embargo, lo hizo con un ambiente extraordinario y un cartel de lujo para mantener su objetivo principal: servir de homenaje a las personas que se dedican a la madera en el Pirineo.

"Lo más importante era celebrarla. El año pasado hicimos el concurso on line, así que sumamos con esta seis ediciones. Tocaba volver, pero cuesta empezar. Lo hemos hecho muy suave, con cierto temor porque tampoco sabíamos a la hora de organizarla en qué punto estaríamos hoy", explicaba Koldo Cilveti Zazpe, presidente de la asociación.

Junto a él Alain Salvador, ambos al frente de la organización ayer en la plaza, destacaban la imprescindible labor del voluntariado. "Lo hacemos por no perder la tradición ni el objetivo, de reconocer a la gente mayor que ha trabajado en el monte y lo sigue haciendo. Lo hemos hecho con cierto miedo, pero con muchas ganas y orgullosos de volver a disfrutarla de forma presencial. Además, nos hemos esforzado por renovar la participación en el campeonato de esculturas con motosierra a nivel de España", declaraba este visiblemente satisfecho.

La mañana se fue animando golpe a golpe de hacha con un extraordinario ambiente que congregó a publicó de todas las edades. El programa mereció desde el minuto uno, cuando los aezkoanos Javier Goicoa Juango y Jesús Mari Larrañeta Elizondo, de 74 y 75 años respectivamente hicieron una demostración de fabricación de tablillas de madera para tejados del Pirineo. En una hora impartieron una clase magistral de la fabricación y colocación de la teja de madera de haya con la que sus antepasados cubrían los techos de las casas pirenaicas. "Queremos que se conozca lo que hicieron y que no se pierda este oficio olvidado", expresaron al tiempo que explicaban su saber con total naturalidad y entusiasmo. Ambos han formado parte del equipo de voluntarios que han restaurado el tejado de la ermita de la Virgen de las Nieves en Irati, un trabajo artesanal de elaboración de siete mil tablillas.

La fiesta ofreció la oportunidad de disfrutar de campeones de corte de tronco con hacha en la puerta de casa, tales como Iker Vicente (Otsagabia, campeón de Euskadi y de Navarra) Mikel Larrañaga ( Azpeitia, subcampeón de Euskadi y Copa de Oro de San Sebastián)), Eneko Saralegi (campeón de parejas de Navarra) y Daniel Vicente (campeón de España de StihlTimber Sport) que se batieron en diversas pruebas de habilidad con hachas. La jornada no cogió desentrenados a los deportistas que propiciaron un sano ambiente competitivo con el que disfrutaron, especialmente, los mayores casi en la puerta de sus casas. Campeón y subcampeón participaban por vez primera en la Fiesta de la Madera burgiarra y aseguraron hacerlo con gusto.

"Es una fiesta de la zona que pone en valor el trabajo del Pirineo y está relacionada con nuestro deporte, así que es un orgullo para mí tomar parte en ella", declaraba Iker Vicente y lo suscribía Larrañaga.

Este año no podían faltar tampoco los campeones de escultura con motosierra: Guadalupe Arévalo, de Zafra (Badajoz), los gallegos José Antonio Fervenza y Marcos Mariño (ambos de Pontevedra) y los navarros, Mikel Lasarte (Azpíroz) y Juan Asín (Peralta), que se clasificaron del primer al quinto lugar: Lupe Arévalo, Juan Asín, Marco Mariño, Mikel Lasarte y Yosi Fervenza. Sus esculturas: bombera, niña besando al caballo, niña, y oso completarán el paseo de los Oficios. Además, Juan Asín fue premio D.O Queso de Roncal.

Más de veinte colaboradores hicieron posible el día, entre ellos el Ayuntamiento de Burgui y la Junta del Valle de Roncal . "Hay que seguir trabajando con ganas para mantener la fiesta", concluía Cilveti .

Campeones. De corte de tronco con hacha y del arte de crear esculturas con motosierras se dieron cita en la edición que marca la continuidad del evento.

El presidente de la Asociación Cultural de Almadieros Navarros expresaba la dificultad que supone volver a organizar eventos populares y animaba a retomar con ganas para que no desaparezcan.