l Valle de Roncal estaba llamado a acudir ayer a Burgui para la celebración del Uskararen Eguna, la fiesta que ha cumplido 25 años de trabajo por el euskera y la cultura.

Las horas más tempranas fueron para txikis y jóvenes con antiguos juegos en el río y un concurso sobre el conocimiento de las 24 ediciones anteriores y la toponimia local. "Hemos querido que el día no sea solo folklórico, si no que se hable y se escuche el euskera durante toda la jornada. Invitamos a sacar el euskera a la calle, a usarlo , y por eso nuestro lema es Txipa Aldatu, cambiar el chip, y hablarlo en el día a día", explicaban las responsables de las actividades de la mañana, Ainhoa Elizalde Ojer, Maite Alastuey de Miguel y Josune Aznarez Alkat. Esta última, licenciada en Filología Vasca y autora de varias obras, impartió una charla sobre la trayectoria en Roncal del uskara (dialecto roncalés en desuso habitual desde finales del XIX), al euskera. "Mi mirada es positiva. "Hemos conseguido que el euskera viva entre nosotros", declaraba con un ejemplo ilustrativo: "Yo desciendo de roncaleses que se fueron a vivir a Barañain y allí estudié en modelo D. Con 15 años venía a Burgui y no tenía gente para hablar en euskera. Ahora está en la calle y también en muchos establecimientos del valle. El modelo D lo ha empujado y el 0-3 es 100% en euskera. El conocimiento está y hay oportunidades de relacionarse en euskera en el valle. Hay que hacer hincapié en su uso", mantenía convencida.

El trabajo de los pueblos pirenaicos por recuperar el euskera y la euskaldantza se puso de manifiesto en la plaza burgiarra, donde bailaron juntos Otsagabia y Roncal, mostrando el fruto de los ensayos de jauzis, a cargo de Ignacio Eseberri y Libe Aldamizetxebarria, respectivamente. Al mismo tiempo, Alberto Sukia y Mª Ángeles Etxeberria, repartían sardinas y sidra de Orio. y el mercadillo y la txozna cobraban vida. Acto seguido, le tocó a la comisión burgiarra el paso del testigo del itinerante Uskararen Eguna a Roncal. "Guarpenari ezau akabatan tenpra. A la memoria no se le acaba el tiempo. Seguiremos trabajando. El euskera y la cultura vasca es y será siempre nuestra forma de vida" expresó Koldo Viñuales, renovando así el compromiso de Kebenko. l