- “¡Guau! Aquí también vinieron los romanos”. Con apenas tres años, o pocos más, los alumnos de Infantil del CP Santa Ana de Buñuel no salían de su asombro. Entre sus manos tenían cerámicas y restos de ánforas muy similares a los que sus profesoras les habían mostrado en imágenes. También parecidos a los que el 30 de mayo habían visto en el Teatro Romano de Zaragoza, donde fueron de excursión.

No lo sabían, pero no tenían que ir muy lejos para comprobar que, el gran Imperio Romano, del que muchos ya son expertos después de trabajar el tema en este tercer trimestre, también llegó a Buñuel. “Creemos que es muy importante que conozcan, desde pequeños, el patrimonio histórico de su propio pueblo, la idea era ir a ver el yacimiento, pero está un poco lejos y como son muy pequeños quizás es difícil que lo comprendan”, explicaba Rosa Vázquez, profesora del colegio. Sin embargo, tener entre sus manos platos de cerámica de siglos atrás o los restos de un gran molino les fascinó.

Desde la Asociación Cabezo El Fraile uno de sus voluntarios, Alfonso Bordonaba, fue el encargado de recibir a los niños de Infantil y de 4º de Primaria, quienes también participaron en la actividad. Lo hizo en los almacenes municipales donde se guardan estas pequeñas grandes joyas. Los motivos grabados, como una pieza que tiene dos patos dibujados y otras con letras y símbolos de la época, llamaban la atención de los niños. “Ellos son muy curiosos y preguntan mucho”, decía Bordonaba, “para nosotros es muy importante que los más pequeños sepan que el pueblo tiene su historia y que debe conservarse, es una parte clave de nuestra función como asociación”.

Una gran experiencia para la mochila de los pequeños y un paso más para la preservación de la historia local de un pueblo que apuesta de manera decidida por ella.