El Ayuntamiento de Arantza ha aprobado definitivamente una ordenanza por la que prohíbe desde la pasada semana el acceso de vehículos motorizados a los senderos que conducen a la cascada de Putzubeltz, un paraje natural de especial belleza. La distancia, de unos 5 kilómetros, podrá realizarse a pie desde el casco urbano. Arantza se une así a otros municipios con medidas de control al tráfico rodado en puntos de atracción turística.

La ordenanza regula el paso a la cascada desde el cruce de Osiña Karrika con Larreta Karrika, al lado del albergue Aterpe, en dirección a los barrios de Azkilarrea y Aientsa, y también el camino vecinal desde el cruce de Salbatore Karrika con el consultorio médico, dirección al barrio Azkilarrea.

Sin embargo, estará permitida la circulación a personas empadronadas o con vivienda particular en la localidad, así como a las personas hospedadas en las casas rurales de Azkilarrea o Aientsa y propietarios de terrenos o bienes en ambos barrios. También podrán utilizar esas vías los vehículos que transporten a menores de 6 años o mayores de 70, personas que tengan acreditada una discapacidad superior al 33% u otras causas justificadas como motivos laborales o de salud.

En caso de no cumplir ninguna de estas excepciones e incumplir las medidas restrictivas, el ayuntamiento impondrá sanciones que oscilan entre los 50 y 300 euros, que se reducirán a la mitad si el pago se realiza en un plazo inferior a quince días.

El ayuntamiento quiere anticiparse a una posible saturación en los accesos a un rincón natural atractivo y “favorecer un modelo de turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente” y recuerda que en la entrada de la localidad hay un amplio aparcamiento desde los visitantes pueden desplazarse a pie.