El Ayuntamiento de Baztan en la sesión plenaria de enero, celebrada el jueves, aprobó una moción presentada por EH Bildu, en la que se solidarizaba con las 6 personas llamadas a declarar el mismo jueves a la Audiencia de Navarra, por, supuestamente participar en la acampada que originó en la paralización de las obras que comenzaron en abril del año pasado en Aroztegia. A través de la misma moción, aprobada por 8 votos a favor (EH Bildu y Baztango Ezkerra), por 5 votos en contra (Navarra Suma y Geroa Bai), el Consistorio acordó solicitar al Gobierno de Navarra que atienda a los lekaroztarras, a los baztandarras y a las instituciones de Lekaroz y Baztan y pare para siempre el proyecto de Aroztegia.

El texto aprobado mencionaba que las obras "cuentan con la oposición tanto de los lekaroztarras, como de las instituciones del valle".

Recordaba que el proyecto de Aroztegia "ha sido una actuación que se ha tramitado a través de un procedimiento extraordinario a pesar de contar con la opinión contraria de Baztan, por lo que es un proyecto que carece de legitimidad social alguna", porque "el Gobierno de Navarra lo aprobó mediante un PSIS, retorciendo la legislación vigente y saltándose las competencias del Ayuntamiento de Baztan. Se trató y se trata de un proyecto impuesto".

En la moción se hacía referencia a la evidencia de que "el proyecto de Aroztegia es un proyecto de nulo interés social pero con grandes consecuencias para el valle", un proyecto que cambiaría de raíz Lekaroz y condicionaría el futuro de Baztan.

En este sentido, se señalaba que "el único modo de sacar adelante este proyecto que carece de toda legitimidad social es el apoyo que le ha dado el Gobierno de Navarra", lo que, según el texto aprobado, ha surgido un choque entre una legitimidad legal impuesta y la legitimidad de la voluntad popular organizada ante tal imposición, y las consecuencias que acarreará dicho proyecto no deseado por la mayoría de vecinos y vecinas.

Así, "cuando las instituciones públicas se alinean con los intereses económicos para autorizar pelotazos urbanísticos en lugar de atender a la voluntad razonada y razonable de la gente del lugar, se produce una gran injusticia". De esta forma, "en medio de esta injusticia, la voluntad mayoritaria de la ciudadanía propició la organización de una acampada pacífica para paralizar las obras".

Tras la presentación de la moción, el concejal de Geroa Bai Rubén Ciganda leyó un comunicado en nombre de su partido, en el que señalaba que "no se puede acusar al Gobierno de haber retorcido la ley sin traer una sola prueba de una acusación tan grave".

Por otro lado, hizo referencia a "un nuevo episodio de amenazas e insultos a vecinos de este valle", vivido esta misma semana, situación de "pura violencia psicológica, intimidación y señalamiento, que no es una protesta pacífica", que comparó con el fascismo. En este sentido quiso mostrar su solidaridad y apoyo a estos vecinos y a sus familias a la vez que exigía al alcalde y a su grupo que también lo hicieran.

El primer edil contestó haciendo alusión al "cinismo de la lectura de Geroa Bai", recordando que "fue Geroa Bai quien aprobó el PSIS de Aroztegia, pasando por encima de lo que el pueblo de Lekaroz decidió". Además, recordó que muchos vecinos, vecinas, y ediles del Ayuntamiento han tenido que acudir una y otra vez a los juzgados, y otras tantas veces han vuelto absueltos, sufriendo un acoso constante.

Por su parte, el pleno también aprobó una moción presentada por Navarra Suma a última hora, a raíz de unas octavillas aparecidas en Elizondo esta semana "con contenido insultante dirigido a varios vecinos de Baztan vinculados al proyecto de Aroztegia". La moción, que contó con 7 votos a favor (Navarra Suma, Baztango Ezkerra y Geroa Bai) y 6 abstenciones (EH Bildu), manifestó "el absoluto rechazo a acciones insultantes, anónimas, y por tanto, cobardes".