Solo queda la torre de la iglesia para dar por finalizado el derribo del viejo colegio de Salesianos. Ayer, el solar despejado dejaba ver los chalés de Media Luna desde la calle Aralar. El elemento más emblemático del conjunto educativo fue rodeado ayer meticulosamente durante las tareas de demolición que llevó a cabo la empresa Tex reduciendo a escombro todas las edificaciones de alrededor. El material de escombro ha servido de base para ir formando terrazas a modo de escaleras con las que la pala excavadora fue accediendo a la torre de 28 metros que será totalmente demolida a lo largo de la mañana de hoy, tal y como informó David Gorricho. Los escombros serán triturados en una máquina especial que prepara el material para su reutilización en otras obras.