El Ayuntamiento de la Cendea de Cizur ha firmado este lunes por la tarde, con el apoyo de todos los grupos que conforman el pleno municipal, un informe de oposición y rechazo a la implantación de parques fotovoltaicos en campos agrícolas de la Cendea, concretamente los denominados Campos de Zuloaga (62 mw) y la planta de El Soto (120 mw) y sus infraestructuras de evacuación. Se ha celebrado una sesión extraordinaria en la que se ha incorporado, además, una enmienda de adición propuesta por Cendea Aurrera (también ha salido por unanimidad) que incorpora un informe geológico sobre la “inestabilidad” de la ladera.

Según esgrime el informe, el planeamiento urbanístico no permite ni autoriza la implantación de estos parques, y tal y como han señalado desde el equipo de Gobierno, “lo hemos trasladado a los concejos y hubo una sintonía absoluta con este rechazo. Todos estamos a favor con las energías renovables pero se van a destrozar los campos de la Cendea. Estos que se han propuesto suponen casi el 25% de la superficie total, son macroproyectos y hacen mucho daño en algunas localidades como en Zariquiegui”, ha señalado el teniente de Alcalde, Alfredo Caballero.

“Desde alcaldía hemos rechazado estos parques, nos hemos reunido ya con dos empresas y pasado mañana con la tercera. No tiene ningún sentido. Estamos haciendo movimientos políticos, existe una unión entre los diferentes alcaldes de los municipios afectados y se va a plantear a la presidenta del Gobierno de Navarra una reunión para tratar esta oposición, que vamos todos de la mano en este sentido”, han valorado desde el equipo de Gobierno.

Asumen que “esto es una carrera de fondo, es el primer paso. Queremos ir de la mano de los concejos y del grupo de la oposición y vamos a trabajar para evitar que la Cendea sufra ese daño. Hay que hacer una labor legal, didáctica y política”, han dicho. También desde el concejo de Cizur Menor se han sumado a la causa y han enviado una carta escrita con su apoyo, porque creen que “es importante trabajar por la implantación de fuentes de energía limpia y renovable, pero no a través de macroproyectos industriales que destrozarían nuestros paisajes y acabarían con campos de cereal de alta productividad”.