10 de diciembre de 2021, una fecha que ha quedado grabada en la memoria de todos los vecinos y vecinas de Villava. Cómo olvidar la histórica crecida del río Arga que anegó viviendas y comercios y puso en jaque a la localidad.
Centenares de familias afectadas que observaban con resignación cómo la imparable fuerza del agua se llevaba sus pertenencias personales que, en el mejor de los casos, aparecieron flotando tras amainar la tormenta.
Los desastres naturales siempre sacan la mejor cara del ser humano y los vecinos y vecinas de Atarrabia respondieron con auzolan y una riada de solidaridad.
Este domingo, 157 días después de aquel nefasto 10 de diciembre de 2021, la comparsa de Gigantes y Kilikis del pueblo, acompañados de gaiteros y txistularis, realizaron una kalejira solidaria por las calles más damnificadas por las inundaciones.
“Queríamos mostrar nuestro apoyo a los vecinos y comerciantes afectados y agradecer a todos las personas que participaron en el auzolan de limpieza de calles, establecimientos y domicilios y consiguieron poner en orden las zonas que más padecieron las consecuencias de la riada”, señaló Óscar Otazu, miembro de la comparsa.
A las once de la mañana, la música de los txistus y las gaitas -símbolo de fiesta y alegría- resonó con fuerza en la Casa de Cultura de Villava.
Los gigantes y kilikis empezaron a desfilar y recorrieron en kalejira la calle Atarrabia, el barrio Ultzama y Martiket. Una hora y media después, los gigantes y kilikis entraron en la Plaza Consistorial al son de La Polonesa y Alemana.
Allí aguardaban Urko Oskoz y Nerea Arbizu, impulsores de Ene Kantak, un grupo de música que compone canciones en euskera y coreografías para los más txikis desde 2011.
Urko y Nerea cantaron diez canciones infantiles en euskera -alemana, ikasle berria, animaliak, txanogorritxo, gora euskara, garuna- bihotza, ausartak, astonauta, polonesa y pozik- y los gigantes también se unieron a la fiesta y bailaron tres canciones.
El espectáculo se realizó en un escenario decorado con pancartas dibujadas por todos los colegios de Villava: la Escuela Infantil Amalur, las ikastolas Paz de Ciganda y Atargi y los colegios Dominicas y Lorenzo Goikoa.
Cada colegio elaboró sus propias pancartas en las que se leían mensajes de apoyo a los vecinos y de agradecimiento a las personas que arrimaron el hombro cuando el pueblo y sus gentes más lo necesitaban.
Tras el concierto de Ene Kantak, los gigantes y kilikis regresaron a la Casa de Cultura de Villava en kalejira y volvieron a recorrer -esta vez en sentido inverso- las calles más afectadas por la riada. Las dos actuaciones fueron gratuitas, estaban fuera de convenio con el Ayuntamiento de Villava y nadie cobró por participar.
Ene kantak
Ene Kantak dispone de un local ubicado en la calle Donapea, a escasos metros de donde confluyen los ríos Arga y Ultzama. “Estábamos bastante tranquilos porque habíamos puesto una barrera de un metro de altura. Pero la riada fue tan fuerte que nos entraron 120 centímetros de agua”, recuerda Urko.
Al día siguiente, cuando pudieron entrar a la bajera, la imagen era desoladora: ordenadores, mesas y sillas flotando. Pero también contaron con la cooperación de amigos y vecinos: “Igual aparecieron 60 personas que, sin decir su nombre ni nada, simplemente entraron a ayudar. Fue increíble, una pasada. Así se construyen barrios y pueblos”, asegura Urko.
En total, fueron dos jornadas de auzolan en las que achicaron agua, limpiaron el local y retiraron sus pertenencias. Durante estos cinco meses han reemplazado las sillas, mesas y ordenadores; han cambiado el suelo y han pintado las paredes. “Ya está operativo, solo falta por reparar la oficina central”, explica Urko.
Cuando se enteraron de la idea de la comparsa de gigantes, Urko y Nerea no lo dudaron ni un minuto: “Queríamos devolver toda la ayuda que habíamos recibido. Nos pareció una idea perfecta y decidimos unirnos”, señalan.
desde el 2011 Nerea y Urko, profesores en el modelo D, crearon Ene Kantak en 2011. “Nos parecía que faltaba material para poder educar en euskera a nuestro alumnado. No teníamos ninguna proyección de futuro, pero teníamos claro que queríamos crear contenido en euskera porque es nuestra lengua, nuestro gran txiki, nuestro tesoro más preciado. Como Nerea es una artista y a mí me gusta escribir, decidimos componer canciones en euskera. Además, cada canción tendría una coreografía sencilla para el público infantil”, recuerda Urko. Para ello, pusieron a sus amigos tanto a bailar como a cantar.
Además, las canciones las interpretan personas conocidas de la cultura y el deporte como Fermín Muguruza, Kutxi Romero, Gorka Urbizu, El Drogas, Oier Sanjurjo, Oinatz Bengoetxea, Juan Martínez de Irujo o Abel Barriola.
