Hay puentes que, además de cruzar mugas, unen vidas. Memoria de lugares y gentes que permanece con ellos a lo largo del tiempo, mecida por el agua y labrada en sus piedras. La del Valle de Esteríbar, a lo largo de sus 140 kilómetros cuadrados, guarda muchos secretos. Historias todavía por descubrir que desde el Ayuntamiento quieren compartir y transmitir para que no se pierdan. Han ideado para ello un recorrido con el río Arga como hilo conductor en el marco del proyecto transfronterizo Kintoan Barna, que se inició para dinamizar el eje Saint-Jean-Pied-de-Port-Pamplona a través del paso de Quinto Real, frontera natural con el país galo. Un corredor verde de 80 kilómetros que busca crear un nuevo territorio de oportunidades para el turismo cultural, el senderismo y el deporte de naturaleza.

Este jueves por la mañana en el Palacio de Olloki se ha inaugurado una nueva propuesta, Los Puentes del Arga, una experiencia que recorre 10 hitos “desde los que tirar de los hilos que tejen el valle de Esteríbar”, tal y como explica la alcaldesa, Matilde Añón, que recuerda que el suyo es un enclave “tan cercano como desconocido”.

Han ideado un itinerario por lugares emblemáticos como la divisoria de aguas Atlántico/Mediterráneo en el alto de Urkiaga, donde nace al Arga a 915 metros de altitud; el puente de Preseta; la fábrica de municiones de Eugi; el embalse; el puente de Urtasun; el puente de hierro de Saigots -cerca del cual se encuentra otro que Príncipe de Viana declaró monumento histórico-artístico-; el puente de La Rabia de Zubiri; el de Larrasoaña; el de Irotz; y el Palacio de Olloki.

Diez estampas que se recogen también en un mapa-folleto para que vecinos y visitantes puedan irlos descubriendo, en un sólo día o en varios, y que tienen sorpresa. “En el reverso del folleto, que se puede adquirir en establecimientos del valle y en la Oficina de Turismo, habrá un espacio en blanco que pueden ir sombreando a lápiz con el pequeño relieve situado en los paneles explicativos de cada hito. Cuando lo completen podrán obtener un obsequio”, explica Añón.

Se trata de un proyecto, recuerda, que ha elaborado Labrit Multimedia después de un riguroso estudio y un proceso participativo para el que han contado con diferentes sectores del valle, una iniciativa que se ha hecho de rogar porque ha llegado con dos años de retraso -se tenía que haber inaugurado en 2020- por culpa de la pandemia.

“Estamos contentas de que por fin sea una realidad, se trata de fomentar un turismo sostenible y, además, vemos que la gente está con ganas. Hay bastante afluencia ya en mayo, en el Camino de Santiago los albergues están completos. Y se ve mucha gente haciendo rutas en BTT. Hay muchas opciones de ocio en esta zona y es un valle que no defrauda. El Camino empieza en Zubiri pero en toda la parte norte queda mucho por descubrir”, señala la alcaldesa.

Indica que, entre otras acciones, se ha construido un nuevo albergue en Eusgui y se han rehabilitado, por otra parte, los albergues de Zubir y Larrasoaña con una inversión de unos 100.000 euros. Además de esta ruta que se inauguró ayer, desde el Consistorio han apostado también por habilitar nuevos itinerarios y senderos.